Aug. 17, 2015, 7 p.m.
Un Nuevo Libro En Nuestras Vidas
Secuela de "El Libro de Nuestras Vidas"* Historia bajo la perspectiva de Blaine *
T - Words: 6,919 - Last Updated: Aug 17, 2015 446 0 0 0 Categories: Romance, Characters: Sam Evans, Tags: hurt/comfort,
- Te amo, te quiero, te adoro, eres tan hermoso y perfecto – lo llenaba de besos.
- Blaine, siempre que hacemos el amor te pones así de romántico.
- No es cierto Kurt, siempre soy romántico.
- Mmm, a veces empalagoso diría yo – soltó una risita.
- Te encanta que sea empalagoso – le guiñó el ojo.
- Blaine, Blaine, Blaine, Blaineeee
- ¿Qué pasó?
- Te amo – rió traviesamente.
- Kurt, me hiciste asustar.
- No me interrumpas que todavía no termino de hablar – mencionó con dulzura y colocando un dedo sobre los labios de su amado – Dije Blaine, Blaine, Blaineeeee te amo, como nunca pensé que fuese posible, me haces tan feliz y no hay día que no agradezca haberte conocido y que ahora seas parte de mi vida.
- Kurt, cada instante de mi vida es simplemente perfecto porque tú estás conmigo y soy yo quien agradece haberte conocido en esas escaleras, tal vez no lo noté enseguida, pero sé que cuando te tomé de la mano mi alma te reconoció y se unió a la tuya para siempre.
Ambos se miraban con adoración y sus ojos profesaban todo el amor que sentían el uno por el otro. Juntaron sus labios en un ritmo perfecto separándose después de unos minutos.
- Blaine – le susurró al oído – estoy listo para la segunda ronda.
El ojimiel lo miró con picardía – yo también estoy listo amor, yo también.
- Benditas hormonas – dijo el ojiazul y se mordió el labio.
……………………………………………………..
- Me tengo que ir chicos, cuídense y pórtense bien. Anderson, quedas en tu casa.
- ¡Gracias Burt! ¡Que tenga un excelente día!
- Que te vaya bien papá.
- Me alegra que pases aquí tus vacaciones hijo – Kurt se levantó y fue a abrazarlo – “te amo papá” – dijo emotivamente – y yo a ti hijo, te amo mucho.
Siguieron desayunando, era común que Blaine llegara temprano a casa de Kurt para desayunar juntos. Cuando terminaron, lavaron los platos y se sentaron en el sofá a platicar por un largo tiempo.
- ¿Quieres ir al cine Blaine?
- Puede ser.
- ¿Te ocurre algo? Te veo algo intranquilo desde que llegaste.
- Kurt – respiró profundamente – no estoy intranquilo, estoy nervioso porque te quiero pedir algo que es muy importante para mí – el castaño lo miró intrigado – Ya me gradué y tengo mis planes para la universidad y todo eso y… y…
- Blaine, nunca te había visto así. ¿Qué sucede amor? ¿Te da miedo ir a la universidad o tal vez es el hecho de mudarte a otro estado?
- No, bueno, es algo intimidante el cambio, pero estoy bien con eso. Lo que quiero decir es que ambos tenemos nuestros planes, pero me gustaría que pudiéramos modificarlos un poco. En varias ocasiones hablamos de esto, aunque nunca definimos nada y creo que es el momento de hacerlo.
- ¿A qué te refieres? No estoy seguro de si estoy captando correctamente la idea.
- Voy a ir a la misma universidad en la que estás, me voy a mudar a New York, nos amamos y no le veo sentido a que cada quien esté en su departamento. Lo que trato de decir es ¿Kurt, quieres vivir conmigo?
- Bla… Blaine, yo…
- Mi departamento es grande amor, podemos estar los dos ahí y será fantástico, lo sé.
- Blaine…
- Ya sé que todo el mundo nos ha dicho que somos muy jóvenes, que las cosas ahora van a ser diferentes, que no va a funcionar, pero en el fondo de mi corazón no tengo duda de que nosotros…
- ¡BLAINE!
El ojimiel lo miró angustiado y su respiración estaba algo agitada – Dime.
- ¡Sí quiero! Quiero vivir contigo, de hecho, pensaba plantearte esa idea, es por eso que vine a pasar las vacaciones aquí, quería que platicáramos al respecto porque me encantaría que regresaras a New York conmigo.
El moreno sonrió ampliamente – me haces tan feliz Kurt – se lanzó sobre él y lo llenó de besos.
………………………………………………………….
1 año después…
- Estoy tan cansado, este semestre ha sido muy pesado, realmente me urgen las vacaciones – se quejaba Kurt.
- Lo sé amor, es como si todos los maestros se hubiesen puesto de acuerdo para complicarnos la vida – dijo Blaine haciendo una mueca – No aguanto los pies, en verdad me están matando.
- Déjame ayudarte mi vida – el ojiazul tomó de la mano a su novio y lo llevó hasta la cama, lo hizo acostarse y se sentó a un lado, le quitó los zapatos y los calcetines – wow, tienes los pies hinchados, ya vengo – se levantó y fue a buscar un recipiente con agua caliente y sal, el cual colocó a un costado de la cama – dame la mano Blaine, siéntate.
- Estoy agotado – dijo con pesadez.
- Sólo serán cinco minutos, lo prometo, es para ayudarte con la inflamación.
El ojimiel se sentó poco gustoso y metió los pies en el agua. Mientras esperaba a que pase el tiempo, Kurt le sacó la camiseta y le dio un pequeño masaje en los hombros y la espalda.
- Listo, ya puedes sacarlos – Kurt lo ayudó a subir las piernas a la cama y le secó los pies con mucho cuidado, le puso crema a un pie y le dio un masaje largo, luego hizo lo mismo con el otro pie - ¿cómo te sientes ahora?
- Mejor amor, todavía me duelen, pero la intensidad ha disminuido considerablemente, gracias!
- No tienes nada que agradecerme, te amo mucho Blaine y sabes que haría cualquier cosa por ti.
- Te amo tanto Kurt.
…………………………………………………….
- ¿Dónde quieres que vayamos para las vacaciones? – preguntaba emocionado el chico de cabellera rizada.
- A Miami – contestó con una gran sonrisa – Hemos aguantado demasiado frío y necesitamos un clima caliente ahora, además tenemos ahorrado el dinero suficiente como para hacer ese viaje, así que, qué dices amor, ¿nos vamos a Miami?
- Contigo iría al fin del mundo Kurt.
::::::::::
- No puedo creer que las vacaciones pasaron tan rápido – se quejaba el ojiazul – mañana estaremos de regreso en nuestro departamento.
A Blaine le hacía feliz escucharlo decir “nuestro”, porque al comienzo siempre decía “tu departamento” por más que él le insistía que el lugar era de los dos, era su nuevo hogar. La primera vez que Kurt se refirió al lugar como “nuestro”, Blaine se volvió loco de emoción.
- Te quedaste callado, ¿en qué piensas? – inquirió el castaño.
- En ti – respondió con una sonrisa – en ti y en lo hermoso que se escucha en tus labios el “nuestro”.
- No entiendo.
- Cosas mías Kurt, te amo.
- También te amo – lo observó y luego de varios segundos abrió los ojos como platos - ¿Qué haces?
- Voy a darme un baño.
- ¡Oh no Blaine Anderson! Tú no puedes desvestirte delante de mí y esperar que no haga nada al respecto.
- Amm, ¿y qué vas a hacer?
- Lo más lógico – respondió sensualmente – voy a hacerte el amor una y otra vez hasta que quede totalmente satisfecho.
Blaine sonrió con picardía y miró lujuriosamente a su novio – hasta que tú quedes satisfecho, ¿qué hay de mí?
- Te aseguro que te voy a dejar más que satisfecho.
…………………………………………………….
Meses después…
Blaine estaba acostado en el sofá hablando por celular – no tengo idea de lo que le pasa a Kurt, se puso histérico porque no llegué a cenar. Le expliqué que las cosas se complicaron y mi celular se apagó, así que no tenía cómo avisarle…. Sí, yo sé… La verdad, hemos discutido antes, aunque esta es la primera vez que peleamos, ambos dijimos cosas que no estuvieron bien, pero ahora estoy demasiado enojado y sé que si lo voy a buscar, lo único que conseguiré será que volvamos a pelear.
::::::::
- Esta situación me tiene mal, te lo juro – decía Blaine abatido – Kurt no me habla, me mira mal, prepara la comida sólo pare él, las pocas veces que me ha dirigido la palabra, hemos discutido, ya no puedo más y él parece que piensa seguir con esto.
- Lamento todo eso – decía Rachel con tristeza – he tratado de hablar con él al respecto, pero ya sabes como es, cuando se le mete algo en la cabeza, se cierra y no hay quien lo haga salir de ahí.
Siguieron platicando un rato más hasta que la chica dijo que tenía sueño. Blaine le pidió que lo dejara quedarse hasta más tarde, no quería regresar al departamento y toparse con Kurt, no estaba de ánimos para otra discusión. Cuando vio que eran casi las 1:30 a.m. se fue, estaba seguro que el castaño estaría dormido ya.
Al llegar al departamento no se imaginó encontrarlo despierto esperándolo. Una pequeña esperanza apareció en Blaine al pensar que Kurt estaba preocupado por él.
- ¿Dónde rayos estabas y por qué llegas a esta hora? – inquirió furioso el ojiazul.
- Cómo si te importara – contestó desilusionado el ojimiel, se dio la vuelta y se encerró en el baño.
- Tienes razón, no me importa lo que pase contigo, no me importas – dijo enojado y se encerró en su habitación.
Blaine se arrimó a la pared, respiró pesadamente y dejó escapar varias lágrimas. Mordió una toalla y gritó desesperado. Se dio un baño y se fue a acostar al sofá. Pensaba en mil cosas cuando sintió una mano en su hombro, al ver a Kurt al pie suyo con los ojos llenos de lágrimas se preocupó demasiado.
- Me duele mucho – dijo entre sollozos.
- ¿Qué te duele? ¿Necesitas ir al médico? – Blaine estaba totalmente angustiado pensado que Kurt estaba enfermo y se estaba levantando de prisa para llevarlo al hospital.
- Ningún médico me puede ayudar, porque me duele el alma, ya no soporto estar así contigo. Nunca habíamos peleado y no me gusta.
- Kurt…
- Lo lamento, lamento todo lo que dije, estaba enojado porque había preparado algo especial y…
- Yo también lo lamento Kurt, y mucho. Tampoco me gusta que estemos peleados, duele demasiado. Ambos dijimos cosas sin pensar y nos hemos comportado como niños caprichosos.
- Blaine, te amo – lo abrazo con fuerza – “también te amo Kurt” – correspondió el abrazo y permanecieron fundidos en los brazos del otro por varios minutos, luego se acomodaron en el sofá y volvieron a disculparse por cada cosa y empezaron a hablar sobre todo lo que había pasado. Finalmente acordaron que no iban a volver a comportarse de esa forma, pues ambos salían lastimados.
Luego de eso hicieron el amor varias veces, sentían la necesidad de demostrarse en todas las formas posibles lo mucho que se amaban y cuanto se habían extrañado. Lo que Blaine jamás imaginó fue lo que sucedió a continuación…
- Blaine, mi amor, eres todo lo que siempre había soñado y más, a tu lado tengo todo lo que mi alma necesita y no veo mi futuro sin ti, por eso te quiero preguntar – abrió una cajita que tenía en las manos - ¿quieres darme la dicha de ser mi esposo?
………………………………………………………
Eran un matrimonio ejemplar, no sólo sus amigos los admiraban, sino todos los que los conocían. Eran una pareja fuerte, que se apoyaba en todo incondicionalmente, estaban trabajando en sus respectivas carreras y a ambos les iba muy bien.
Una de las cosas por las que los admiraban era porque a pesar de todo lo que a veces se les venía encima, siempre salían adelante juntos, incluso luchaban por sobrellevar la falta de tiempo que se hacía presente.
::::::::
- ¿A dónde me llevas? – preguntaba intrigado el castaño.
- Es una pequeña sorpresa amor.
- No puedo creer que me sacaras del estudio de grabación de esta forma, eso no se hace Blaine.
- No había otra forma de hacerlo, últimamente no te dejan ni respirar. Y ahora no te quejes, porque hace dos días me dijiste que estabas saturado y necesitabas una pausa.
- Sí, pero me estás secuestrando Blaine.
- Llevarte a tu esposo para darle una sorpresa no es secuestro.
Kurt rió – mentiste.
- No lo hice, cuando llamé dije que había una emergencia en casa y es cierto, tenía la total y absoluta emergencia de verte y pasar contigo algo de tiempo – ambos rieron – llegamos – lo ayudó a bajar del auto y le quitó el vendaje de los ojos.
- ¿Un globo aerostático?
- Sí, vamos a dar un paseo en globo y tener una comida romántica ahí. Espero que te guste – le sonrió.
- Blaine, ¡me encanta! Cada día te amo más.
………………………………………………….
- Estoy tan emocionado, es mi primer obra en Broadway – decía el ojimiel tronándose los dedos.
- Vas a hacerlo maravillosamente amor, he visto todos los ensayos y eres simplemente grandioso.
- Lo dices porque eres mi esposo.
- Lo digo porque es verdad. Estoy tan orgulloso de ti Blaine y me siento privilegiado de poder estar presente en todos tus momentos, poder ver tu triunfo es lo mejor, porque sé lo mucho que has trabajado y te lo mereces más que nadie – se besaron.
Al terminar la obra, Kurt fue el primero en ponerse de pie, aplaudir y vitorear a su esposo. Durante todos los meses que se presentó la obra, el ojiazul fue a diferentes funciones para apoyarlo.
………………………………………………………..
Blaine Anderson se convirtió un actor renombrado y alcanzó la fama a nivel mundial. Con un talento natural y cautivador, ha logrado interpretar los mejores roles en las obras más reconocidas. Aclamado por los fans y los críticos, quienes consideran que sus dotes histriónicas son majestuosas.
Ganador del aclamado Tony por cada una de las obras que ha estelarizado.
También ha incursionado de forma exitosa en el séptimo arte y planea hacerlo dentro del ámbito musical ya que es una de sus más grandes pasiones.
Es uno de los artistas más aclamados y buscados por los productores.
Al igual que Kurt, ha cumplido todos sus sueños y metas profesionales, llegando más lejos de lo que alguna vez se pudo imaginar. Es un apasionado total de todo lo que hace y se siente orgulloso de lo que ha conseguido, pues sabe que es fruto de su trabajo, dedicación y esfuerzo.
Mantiene una imagen limpia y transparente, uno de los consentidos de los medios, aunque no es mucho lo que revela de su vida privada. Una de las pocas cosas que se saben y que jamás ha ocultado es su matrimonio con Kurt, por lo que los medios los han tenido en la mira en busca de algún escándalo, pero jamás han obtenido nada. El famoso matrimonio se ha consolidado y ganado su puesto a base de trabo.
………………………………………………………..
5 años después…
Blaine llegó a casa luego de un día sumamente agotador, se bañó y se lanzó boca bajo a la cama para descansar.
Kurt llegó poco después, iba apurado pues debía estar en un canal de televisión en dos horas, subió a bañarse y no imaginó encontrarse con el cuerpo de su esposo totalmente desnudo sobre la cama. Lo observó de pies a cabeza y se relamió los labios, hacía ya más de un mes que no tenían ningún tipo de intimidad por la apretada agenda de trabajo del ojiazul y cuando llegaba a casa estaba demasiado cansado.
Sin pensarlo, se quitó la ropa y se metió a la cama, comenzó a acariciarle la espalda y bajo directo a la cadera mientras daba pequeñas mordidas en los hombros del moreno.
Blaine despertó y giró la cabeza para ver a su esposo devorándolo, sonrió y se dejó llevar por las sensaciones, hacía tanto que no intimaban y el deseo lo consumía, se dio la vuelta y atacó aquellos labios rosados – cómo he extrañado esto – dijo a la vez que acariciaba al hombre que amaba.
- Yo también amor, te deseo tanto – dijo el ojiazul antes de pasar su lengua por el pecho del ojimiel. Ambos desbordaban pasión y deseo – yo arriba susurró el castaño en el oído de su esposo y éste asintió.
Blaine se sentía algo incómodo, pues sin aviso ni ninguna preparación Kurt lo tomó por sorpresa, aún así, prefería centrarse en el placer y no en la molestia, pero en cuestión de minutos todo terminó. Kurt le dio un beso rápido – estuvo genial amor – se levantó de la cama y se dirigió al baño – me tengo que alistar porque debo ir a una entrevista en un programa importante.
El ojimiel se quedó atónito ante lo que había sucedido, no era lo que esperaba definitivamente, así nunca habían sido las cosas entre ellos, porque aún en sus encuentros rápidos, siempre se habían preocupado ante todo del placer de su pareja alcanzando el propio en el camino, pero en esta ocasión y por primera vez desde que estaban juntos, Blaine no sólo no había llegado al orgasmo, ni siquiera había terminado, se sintió usado y eso le provocaba un vacío en su corazón.
…………………………………………………………..
Más y más trabajo inundaba la agenda del castaño, ya casi nunca veía a su esposo, había olvidado cumpleaños, navidades, hasta su aniversario.
Ese día Blaine había cancelado todos sus compromisos, quería hacer algo especial. A pesar de que hacía más de un año las cosas entre el joven matrimonio no estaban nada bien, ellos seguían tratando, sobretodo él.
Kurt debía llegar al almuerzo, pero no lo hizo, Blaine estaba frustrado, se había quedado dormido esperándolo y cuando despertó, las velas se habían consumido, la comida estaba helada, el vino caliente y el postre derretido. Finalmente el ojiazul apareció y se sentó a comer sin muchos ánimos, ni siquiera calentó la comida – Hola cariño – le dio un beso en la mejilla – estoy tan cansado.
- ¿Por qué llegas a esta hora si habíamos quedado en algo?
- Lo siento Blaine, pero tenía muchos compromisos de trabajo.
- Yo también los tenía, pero cancelé todo para pasar contigo por lo menos este día.
- Podemos hacerlo otro día y yo preparo la comida.
- No me digas eso Kurt, estoy cansado de escuchar “otro día lo hacemos”. No hay otro día, hoy es hoy y era importante… ¿Sabes por lo menos qué fecha es?
- Honestamente uno de los peores días porque me han explotado a más no poder.
- Es nuestro aniversario, pero al parecer no te importa – se levantó y se fue enojado.
………………………………………………………
Blaine, Blaine, ¿estás en casa? – Por lo general el ojimiel llegaba primero, pero esta vez no fue así. Kurt esperaba impaciente hasta que llegó, lo tomó de la mano y le dijo que tenía que contarle algo importante. Caminaron hacia el sofá y se sentaron – esto es muy serio Blaine.
- Yo también tengo algo serio e importante de qué hablarte Kurt.
- Seguro, ¿puedo hablar primero? – el ojimiel asintió.
- Surgió una oportunidad maravillosa para mi carrera, pero tengo que salir del país, van a ser 8 meses en los que tendré que vivir en Europa, así que espero que puedas cancelar tus compromisos para que viajemos juntos.
Blaine se quedó en silencio por un instante analizando las cosas – no, no puedo cancelar, sabes que estoy filmando y no puedo simplemente llegar y decirles, renuncio porque mi esposo quiere que me vaya con él.
- Bueno, entonces creo que me tendré que ir solo y ya cuando termines la filmación vas.
- No.
- ¿Qué significa eso?
- Kurt, las cosas entre nosotros no están bien, yo he tratado de poner todo de mi parte para solucionarlo, pero es necesario que tú lo hagas también. Una relación es de dos personas.
- Un viaje lejos de aquí nos ayudaría.
- ¿Cómo? Porque tú vas a ir a Europa a trabajar, así que ¿cuál sería la diferencia aquí o allá si vas a seguir haciendo lo mismo? He rechazado todas las propuestas que he tenido porque quiero que nos dediquemos un tiempo para tratar de rescatar lo nuestro.
- Esta es una gran oportunidad Blaine. Es importante para mí.
- ¿Más importante que yo? ¿Más importante que nuestro matrimonio?
- No seas ridículo, sabes que eres importante para mí, te amo.
El ojimiel suspiró – ya ni siquiera siento que tus “te amo” son reales. Antes cuando lo decías, era diferente, lo decías sintiéndolo y así sonaba, ahora se escuchan tan vacías esas dos palabras cuando las pronuncias.
Kurt lo miró enojado - ¿tú me amas todavía?
- Con todas mis fuerzas y por eso creo… quiero creer que podemos hacer algo por nosotros.
- Si me amas tanto, deberías comprender la gran oportunidad que representa para mi carrera…
- Te amo mucho y por eso me duele comprender que tu carrera está por sobre todas las cosas y eso me incluye. No puedo seguir así, esto me está matando por dentro.
- ¿A qué te refieres?
- A que haces ese viaje por 8 meses a Europa o te quedas aquí y luchamos por rescatar nuestra relación.
- ¿Me estás poniendo a elegir entre tú y mi carrera? Eso no es justo Blaine.
- No debería ser algo entre qué elegir. Lo que te estoy planteando, me lo planteé a mí mismo y sin dudarlo, mi respuesta fuiste tú y es por eso que he rechazado las propuestas de trabajo que me han llegado y te aseguro que habían unas tan grandiosas que podrían significar muchísimo para mi carrera, pero tú eres primero y me importas más que cualquier cosa.
- Wow, te lo agradezco, pero no puedo renunciar a esa oportunidad, tal vez nunca se vuelva a presentar y…
- Entonces, esa es tu decisión – respiró profundo tratando de contener las lágrimas – acabo de tomar una decisión también.
- ¿La cuál es…? Dime que vas a viajar conmigo.
- Voy a empezar los trámites del divorcio.
- ¿QUÉ? No puedes hacer eso!! Yo, yo te amo Blaine.
- No estoy seguro de eso, ya no lo siento así, pero si fuese cierto, amas más a tu carrera que a mí.
- ¿Cómo puedes decir que no sientes que te amo?
- Porque no lo siento Kurt, ya nada es como antes, casi nunca te veo, no tienes ninguna muestra de cariño conmigo, no me miras igual, no me besas igual… es más, cuando nos besamos es algo tan rápido y sin ningún tipo de sentimiento ni emoción ni nada. Todo cambió y a ti no te interesa hacer nada para solucionarlo, creo que sólo quieres seguir conmigo por costumbre.
- ¿Sabes qué? Es verdad, las cosas no son iguales, pero no hay por qué llegar al extremo. ¿Realmente quieres que nos divorciemos?
- No, pero no le veo ningún sentido a que sigamos juntos.
- Bien, si es lo que quieres Blaine, inicia los trámites, no voy a oponerme, pero que sea antes de que tenga que viajar.
Blaine lo miró con tristeza, negó con la cabeza y se limpió una lágrima solitaria que logró escaparse. Se levantó del sofá y se encaminó hacia la habitación.
- Creo que tienes razón Blaine – dijo en voz lo suficientemente alta como para que retumbara en el lugar, pero sin convertirse en un grito – creo que seguimos juntos sólo por costumbre, después de todo, como dicen, la costumbre es más fuerte que el amor.
…………………………………………………..
Meses después…
- Blaine, no te ves nada bien.
- No estoy bien Puck, todo esto duele demasiado, sobretodo hoy.
- Hoy es su aniversario, ¿cierto?
- Así es. Pero no quiero hablar de eso. Te agradezco que hayas venido a hacerme compañía.
- No tienes nada que agradecer, para eso estamos los amigos – le dio un cálido abrazo.
- Me voy a ir a Boston, quiero y necesito alejarme de todo esto. Aquí hay demasiados recuerdos en todas partes.
- Me imagino, pero ¿y tu trabajo?
- Honestamente no me interesa nada Puck, terminé con los contratos que tenía firmados y eso es todo. Lo único que quiero es alejarme y tratar de rehacer mi vida. No puedo seguir llorando todas las noches hasta quedarme dormido, no puedo seguir sin comer durante días, no puedo seguirme atormentando viendo los álbumes de fotografías y escuchando nuestras canciones… ya no puedo ni debo seguirme haciendo eso, necesito olvidar y superarlo. No sé si algún día pueda dejar de amar a Kurt, pero al menos debo intentar seguir adelante.
- Eso es cierto amigo y me da gusto que hayas tomado esa decisión. Ya sabes que si necesitas algo, puedes contar conmigo.
- ¡Gracias Puck!
- Rayos! No puedo creer que ustedes terminaran, todos los admirábamos, creíamos que eran almas gemelas y que iban a estar juntos por siempre… no entiendo cómo pasó esto y es que…
- ¡Puckerman!!
- ¡Oh! Lo siento tanto Blaine, fue un pensamiento que se me escapó.
- Ok, entiendo… La verdad, yo también pensé que estaríamos juntos toda la vida.
- Blaine, el teléfono está sonando, deja ya contesto…. Es tu abogado…
Sí… bien… entiendo… gracias, ahí estaré.
- ¿Qué pasó?
- La vida puede ser tan irónica… hoy es mi aniversario…
- ¿Y?
- Hoy salió la sentencia de divorcio.
…………………………………………………
- El destino está a mi favor! Qué alegría ver al hombre más hermoso y sexy del planeta justo en este momento – sonrió.
El ojimiel volteó – ¡Sebastian! ¡Hola! – sonrió ligeramente.
Estuvieron platicando por poco más de una hora. Sebastian estaba en Boston por cuestiones de trabajo, pero iba a darse el tiempo necesario para pasar con Blaine. A pesar de los años, el moreno le seguía gustando y ahora que sabía que estaba libre, pensaba hacer todo lo posible para conquistarlo.
………………………………………………………
Estaban en un restaurante compartiendo un momento, pero Blaine apenas si había tocado su comida y no hablaba mucho tampoco – luces muy cansado, ¿no pudiste dormir? – preguntaba preocupado el castaño.
- La verdad que no Seb, tuve pesadillas toda la noche.
- Qué mal Blaine, pero la próxima vez que suceda, llámame, yo te puedo ayudar con eso – sonrió con picardía.
* FLASHBACK *
- AGGHHH – gritaba agitado el ojimiel mientras se retorcía en la cama.
- ¿Qué tienes amor? – Kurt se despertó asustado con los gritos – Blaine, Blaine amor, despierta – lo movía con cuidado hasta que el moreno abrió los ojos – tranquilo, fue una pesadilla.
- Era tan real, fue en verdad horrible – respiraba con dificultad.
Kurt fue a buscar un vaso con agua, luego de que el ojimiel se lo terminara, se acostó y abrió los brazos – ven aquí Blaine, yo te ayudo a que te sientas mejor. Fue un mal sueño, sólo eso – El moreno se acomodó en sus brazos y se aferró al pecho del amor de su vida mientras este le acariciaba la espalda y los brazos. En cuestión de minutos se relajó y volvió a conciliar el sueño.
* FIN DEL FLASHBACK *
- Blaine, Blaine, ¿en qué piensas?
- ¿Ah? No, en nada Seb, en nada.
- Un nada muy especial, porque te hizo perder en tus pensamientos.
El ojimiel suspiró y negó con la cabeza.
……………………………………………………….
- Espera, ¿entonces Sebastian intentó besarte? – preguntaba Sam sorprendido.
- Así fue.
- ¿Qué tal estuvo?
- Sam, sabes que no puedo. Seb ha sido muy dulce todo este tiempo y me halaga que quiera algo conmigo después de tantos años. Ha estado tratando, pero yo fui muy claro con él desde el comienzo, no estoy interesado en una relación y sólo puedo verlo como un amigo.
- Deberías darte una oportunidad al menos, no puedes vivir del recuerdo de Kurt. Y si no es con Sebastian, con otro chico, pero mereces otra oportunidad de ser feliz, de amar y de que te amen. Deberías pensarlo.
- Lo he hecho Sam, pero no va a pasar. Primero, todavía no supero a Kurt y segundo, no estoy listo para un noviazgo. Tal vez algún día, pero por ahora es totalmente imposible, mi alma sigue atada a él.
* FLASHBACK *
- Soy totalmente tuyo Blaine, por siempre.
- Y yo soy tan tuyo Kurt, cada parte de mí te pertenece.
Ambos chicos estaban acostados en la cama de Kurt besándose tiernamente. Blaine tomó la mano de su novio y la entrelazó con la suya.
- A veces esto parece un sueño del que no quiero despertar.
- No es un sueño Kurt, es una hermosa realidad. Tú y yo nos amamos, nos pertenecemos el uno al otro y siempre será así. Somos almas gemelas.
- ¿Y si la vida nos separa? – preguntó con temor el ojiazul.
- Entonces nuestras almas encontrarán el camino de regreso.
- Te amo tanto Blaine, y te perteneceré por la eternidad.
- Y yo a ti Kurt. Por toda la eternidad.
* FIN DEL FLASHBACK *
………………………………………………..
Blaine estaba con Sam, Puck, Mike y Tina compartiendo un momento agradable en casa del primero.
- No puedo creer lo rápido que pasa el tiempo, hoy Kurt y yo cumplimos un año de habernos divorciado.
Todos lo miraron preocupados – sabes que estamos aquí para ti – dijo Sam.
- Lo sé y les agradezco que pasen conmigo este día, no es nada fácil y aunque no trato de pensar en esto, a veces sólo se escapa de mis manos – respiró lentamente e hizo una pausa – Hoy cumpliríamos 8 años de casados.
- Ya no te atormentes con eso Blainey – dijo Tina poniendo su mano en el hombro del ojimiel en señal de apoyo.
Las horas pasaron y los amigos seguían conversando mientras tomaban unas cervezas. De pronto el timbre sonó, Sebastian, quien se había convertido en buen amigo de los chicos, entró corriendo – tienen que ver esto – encendió el televisor y puso rápido el canal. En cuestión de segundos vieron a Kurt que estaba hablando.
- Estamos reunidos con Blaine porque este día le afecta y tú vas a…
Puck fue interrumpido – sólo escuchen, están transmitiendo en vivo.
“Quiero que sepas que me arrepiento de todo, no puedo cambiar lo que pasó, no puedo volver el tiempo atrás, pero jamás dejé de amarte, tal vez dejé de demostrártelo porque me perdí en este mundo estruendoso, le di prioridad a cosas que no la tenían y me olvidé de lo que es realmente importante.”
El corazón de Blaine latía aceleradamente y respiraba con dificultad.
“Siempre fuimos tú y yo, desde el día en que nos conocimos en las escaleras de Dalton…”
Los recuerdos invadieron de inmediato al ojimiel, la primera vez que lo vio en aquellas escaleras y se presentaron “Mi nombre es Blaine”…. “Kurt”. La extraña sensación al tomarlo de la mano y correr juntos por los pasillos. Sentirse tan a gusto mientras le cantaba y coqueteaba un poco… Una mano en su espalda lo hizo volver al presente.
A partir de ese momento, sólo pudo escuchar fragmentos de lo que el ojiazul decía…
“Esa época en que tú, yo y nuestros sueños era todo lo que teníamos”……. “lo dejé ir, te dejé ir y no hay día que no lo lamente, porque tú Blaine eres el amor de mi vida, aunque tal vez yo ya no sea el de la tuya.”
Respiró profundamente, tratando de contener las lágrimas que empezaban a agolparse en sus ojos, pero éstas ganaron la batalla…
“Sé que te hice daño y no puedo cambiarlo, así como no puedo cambiar el hecho de haber desgastado cada hoja del libro de nuestra vida”………. “si encuentras a alguien que te de la felicidad que no supe darte y te valore como dejé de hacerlo, aunque mi corazón se parta en mil pedazos, me alegraré por ti.”
Y eso fue todo, no pudo contenerse más, empezó a llorar copiosamente y las manos le temblaban.
“Esta canción la escribí para ti”…
Cada vez que intento volar me caigo sin mis alas
Me siento tan pequeño
Supongo que te necesito bebé…
Es la única manera en la que veo claro
Sólo podía escuchar frases de la misma, pero lo hacían estremecer…
Tal vez yo creé esta tormenta
Por favor perdóname
Mi debilidad provocó tu dolor
Y esta canción es mi disculpa
El ojimiel no pudo seguir escuchando el resto de la canción, se levantó y se fue a toda prisa, sus amigos quisieron detenerlo, pero les pidió que lo dejaran solo.
::::::::
Días después y ya más calmado, consiguió ver el video completo, estaba por todas partes circulando. Lo descargó a su computadora, incluso lo pasó a su celular y lo veía una y otra vez.
- No deberías seguir haciendo eso – dijo Sam preocupado – te hace daño.
- Además de que Kurt no puede pretender que todo se va a solucionar porque se dio cuenta que no puede vivir sin ti – comentó molesto Puck.
- Chicos, por favor. Agradezco su compañía, pero les pido me dejen pensar, hay mucho que estoy tratando de procesar.
::::::::
Durante mucho tiempo libró una batalla interna, analizó todos los pros y los contras de la relación que tuvieron y las posibilidades de una reconciliación.
Se enteró de que Kurt había renunciado y que ahora enfrentaba varios juicios por incumplimiento de contrato, así como un poco de lo que estaba pasando en su vida.
………………………………………………………
Meses después…
- ¿Estás seguro de que quieres hacer esto?
- Totalmente! Y Sam, gracias por todo!
Blaine viajó al pequeño pueblo y permaneció unos días en el hotel hasta que finalmente se armó de valor. Tomó un taxi que lo llevó hasta su destino.
Cuando la puerta se abrió, clavó su mirada en esos orbes azules que tanto adoraba.
Empezaron a hablar y Blaine podía sentir su corazón latiendo con fuerza. Que Kurt buscara alguien con quien compartir el lugar era perfecto. Tenía que preguntar y esperaba que Kurt entendiera el doble significado de la pregunta.
- ¿Todavía estás buscando un compañero o llegué tarde?
- No, no es tarde…. Quiero un compañero… lo necesito.
El ojimiel sonrió y le volvió a extender la mano – Soy Blaine.
- Kurt – el castaño correspondió el saludo y cuando el moreno sintió sus manos juntas, fue como si sus almas se volvieron a reconocer y ya no querían volver a separarse.
Le pidió que le mostrara el loft y a los pocos minutos lo interrumpió, no necesitaba seguir viendo, sabía que lo que hacía era lo correcto.
- Me quedo, si tú quieres, claro – dijo esperanzado el ojimiel.
Asintió con la cabeza nerviosamente – sí… sí… claro… que… quiero.
De pronto sintió al castaño abrazándolo con todas sus fuerzas y esa fue la confirmación de que estaba en casa y era ahí donde pertenecía, sin embargo quería tomar las cosas con calma y empezar siendo amigos de nuevo, aunque sabía que iban a estar juntos, necesitaban reencontrarse y fortalecerse.
Vio esos hermosos ojos del color del cielo llenarse de lágrimas y en cuestión de segundos, el hombre parado frente a él estaba llorando.
- Perdóname – las lágrimas rodaban por sus blancas mejillas – perdóname por todo por favor.
El ojimiel conocía la respuesta y tenía que hacérsela saber - Ya lo hice, si no, no estaría aquí. Lo dijiste en el show, aquella relación que tuvimos ya no daba más, el libro en el que estaba escrita está totalmente desgastado hasta la última página.
Cada palabra que pronunciaba estaba llena de seguridad, no había la menor duda – como dije, y tú sabes que es así, eso que tú y yo fuimos alguna vez dejó de existir y ese libro ya no tiene ni un sólo espacio donde se pueda seguir escribiendo y es por eso que quiero que lo cerremos y empecemos juntos a escribir un nuevo libro. Kurt, te amo, jamás dejé de hacerlo, pero hay que tomarlo con calma.
- Te amo Blaine, Dios, cuánto te amo, más de lo que imaginas.
Escuchar esas palabras fue música para sus oídos, dos palabras que recobraban su significado, dos palabras que se volvían a sentir especiales y que lo hicieron estremecerse. Atrajo con sus manos el rostro del ojiazul y lo besó suavemente, sólo un roce de labios que duró varios segundos pero que provocó una descarga de electricidad en todo su cuerpo - ¿Kurt Hummel, quieres escribir ese nuevo libro conmigo?
- Sí Blaine Anderson, claro que quiero, un nuevo y mejor libro.
Se miraron y finalmente se fundieron en un beso lleno de amor y necesidad. Un beso en el que se decían lo mucho que se habían extrañado, lo mucho que se seguían amando y que esta vez no volverían a separarse. Esos labios reencontrándose significaban tanto, era el saber que estaban hechos el uno para el otro, que se pertenecían absolutamente, que estaban destinados a estar juntos y que si su amor había podido salir a flote después de todo lo difícil que vivió, nada sería capaz de destruirlo.
Blaine permaneció en el loft toda la noche, estuvieron abrazados sintiendo el calor del otro y lo fuerte que latían sus corazones, respirando el aroma tan familiar de sus cuerpos y dejándose llenar por un sin fin de emociones.
Al día siguiente el ojimiel se mudó y mantuvieron su palabra de ser amigos y volver a redescubrirse poco a poco y las cosas no podían marchar mejor. Realmente sabían y sentían que estaban haciendo lo correcto.
Un mes después, tuvieron su primera cena romántica y esa noche volvieron a besarse, no lo habían hecho desde el día en que el ojimiel fue al loft por primera vez.
Al amanecer, Kurt sintió unas manos abrazándolo, lo cual era raro porque no había nadie con él al irse a dormir, pero conocía esas manos a la perfección, su tamaño, la textura de su piel, la forma en la que estaban tocándolo – Blaine ¿qué haces?
- Te necesito Kurt, te amo y te deseo con cada fibra de mi ser. Quiero ser uno contigo, que nuestros cuerpos se fundan totalmente y se conecten en todas las formas posibles.
- Blaine, te amo tanto y deseo lo mismo, quiero ser uno contigo mi amor. Necesito sentirte dentro de mí y luego estar dentro tuyo y poder demostrarte cuanto te amo. Pero quiero que sea lento y dure todo el día.
Se besaron entregándose el alma y comenzaron a desvestirse con tanto cuidado y amor como lo hicieron la primera vez.
- Ha pasado mucho desde que estuve con alguien – dijo tímidamente el ojiazul.
- ¿Cuánto tiempo y con quién? – Blaine no estaba seguro si debía haber hecho esa pregunta pero ya era tarde para regresar las palabras a su boca.
- Casi dos años, con mi ex esposo – contestó mirándolo a los ojos - ¿Y tú?
- También ha pasado un poco de tiempo.
- ¿Cuánto? – quiso saber el ojiazul.
- Casi dos años.
El castaño sonrió y le acarició el rostro y luego se fundieron en el más dulce de los besos para dar paso a sus manos y a todo su ser de volver a reconocerse, a fundirse en el otro y ser uno en cuerpo y alma.
~ FIN ~
Canción:
* Everytime (Britney Spears)