Capítulo 3

Kurt Hummel

Verdes, marrones, dorados...? Kurt no podía descifrar de qué color eran los ojos del hombre sin corazón que había arruinado su abrigo nuevo

‘...creo que cualquier tintorería puede arreglarlo...

Un escalofrío.

El joven había tomado su mano. Era cálida ¿Quién tiene las manos cálidas en pleno Enero? Y repentinamente los bucles negros se encontraban lejos. Inalcanzables.

Hubiese sido un encuentro digno de Hollywood si el perro de una anciana no se hubiese soltado de los brazos de su dueña, abalanzándose lujuriosamente sobre la pierna de kurt para tener sexo desenfrenado con ella.

Genial. Dos ítems de un mismo outfit profanados en un solo día.

*

La entrevista en Vogue se extendió más de  lo que Kurt esperaba.  Definitivamente iba a necesitar una ducha caliente y refregarse fuerte la piel para sacar  ‘cuero de formas inesperadas de su sistema. Isabelle realmente estaba estancada en el departamento de ideas frescas.  Suerte para ellos, tenían a un innovador  Hummel de su lado.

Camino a casa, se detuvo en Kave Espresso Bar, el lugar favorito de sus citas con  Rachel. Ordenó un Latte con lavanda para llevar y sándwich vegano con hummus. No era una noche para cocinar. Quizás viera  Moulin Rouge y llorara hasta dormir...? Esa idea sonaba seductora. Y también sonaba bastante a lo que solía hacer todos los días.

Una vez descalzado de sus botas de caña alta, intentó relajarse en el sillón mientras terminaba su bebida.

Fashion!

Walk into the light, Display your diamonds and pearls in mine

Fashion!

Ahogado debajo de las bolsas de las compras  abandonadas al lado de sus botas, su celular pedía atención.

‘Hola?

‘Hey,Kiddo...

Oh, no. Esa voz no tenía el ánimo de siempre. Qué podría haber pasado? Otro ataque al corazón? Volvió el cáncer? Gripe A? Ébola? Alguna enfermedad nueva?

Cerró los ojos y se permitió respirar.

‘Kurt...me escuchas? Hola?

‘Papá! Sí! Hola! Cómo está todo?

Falló al intentar mantener su voz casual.

 Del otro lado de la línea Burt notó la ligera nota de histeria que cargaba su hijo en la voz. Odiaba ser responsable de uno de los motivos que mantenían a Kurt alerta. Se suponía que a su edad, él debería ser un despreocupado muchacho de 20 años, no alguien en duda constante de caer en una repentina orfandad. Debería ir directo al grano y sacarlo de su miseria.

‘Kurt, todos estamos bien. Yo estoy bien, mi salud esta perfecta. El motivo de mi llamado si es poco conveniente pero inofensivo, no hay nada de qué preocuparse.

‘Perdón! Sé que me sobre reacciono a veces, pero es sólo que...

‘Tranquilo, Kiddo. Mhh...Carol y yo estamos pensando en hacer  unos pequeños arreglos en la casa, sabes? Las escaleras chillan como el demonio cada vez que pones un pie en ellas. El baño de arriba, al parecer estaba perdiendo agua, y no nos dimos cuenta hasta que prácticamente un trozo de pintura del techo aterrizó en mi café...

Eso era todo? Por qué su padre tenía que decirlo  con un tono de ultratumba? Un llamado más de estos y quién deberá ser atendido por problemas cardíacos sería él mismo. Sí, seguro. Como si en este momento pudiese costear algo com...oh. Oh.

‘...nos va a costar una suma considerable, Kurt...

Lo que su padre quería decir en verdad, era que había llegado el momento de dejar de ser un mocoso malcriado y tener  la experiencia Newyorkina completa: Vivir en una sobrevalorada caja de zapatos con un completo desconocido que también esté persiguiendo sus sueños.

‘Te estoy siguiendo, papá. Entiendo  que es hora que dejes de pagar la otra mitad. Voy a buscar un roommate. Realmente te agradezco el apoyo de este tiempo

‘Lo que sea por ti, Kurt. Pero creo que es hora de que empieces a sostenerte más en tus propios pies, y esta es una buena forma de empezar

‘Lo sé, lo sé. Gracias papá. Por todo

Luego de un breve intercambio de palabras, cortaron la comunicación.

Jodido

Kurt estaba total y completamente jodido. Sí, ya era hora. Sabía que en algún momento su padre le iba a retirar la mensualidad pero ciertamente tenía el peor timing del mundo.

 Estaba viviendo al día, gastando ahorros que estaban destinados a cosas superfluas como su salud o futuro económico, en cosas más importantes como en esos broches únicos  de esa encantadora boutique en Park Avenue ¿Cómo se suponía que trabajara en LA revista de moda sin poder estar a la moda  él mismo? Ni siquiera podía permitirse recordar las miradas burlonas que los empleados en mejor posición que él,  solían lanzarle. Sí, sus botas blancas estaban apenas envejecidas, era normal supuso, las tenía desde...el origen de los tiempos, quizás?  Sabía que no debía dejarse hostigar por los comentarios de sus pares, nunca dejó que los demás lo detuviesen o lo avergonzaran. Pero esto no era Lima y sus agresores no eran adolescentes sin materia gris. Se supone que sólo los mejores logran hacer su camino en esta ciudad. Kurt se confrontaba con sus iguales. Oh, y estaba perdiendo. Es cierto, su talento era indiscutido. Nadie podía negar su afilado ojo para renovar ítems del pasado que se creían olvidados y ponerlos en vogue nuevamente, o marcar tendencias. Pero cuando se comparaba con los demás, no podía evitar sentirse sólo un perdedor de Lima con ropa de rebaja que se pavoneaba ridículamente por la editorial, hasta que el fabuloso zapato de Anna Wintour encontrara su fashionable trasero y le indicara la puerta de salida. No podía mostrarse inadecuado. No podía mostrarlo aunque lo fuera. Había venido a triunfar y tener éxito. Nadie le iba a quitar eso. Ni los imbéciles de sus compañeros, ni el éxito de Rachel tomando a Broadway por las astas, ni los chistes de relaciones que hubiese tenido, si hubiese habido alguna.  Algo tan ordinario como dinero no se iba a interponer entre él y el futuro que se suponía que debía tener.

Abrió su lapton y comenzó a escribir. En la mañana publicaría un anuncio buscando a un otro con quién compartir gastos

Se busca roommate.

 Bushwick Este

 No neandertales. No mascotas. No crocs.

Contacto: 77767-5675756

Kurt

Perfecto

*

Día 1

Kurt no se vio sorprendido al recibir 5 llamadas telefónicas el mismo día que el anuncio fue publicado. Encontrar un  departamento  que se acercase a un precio  accesible y fuese lo suficientemente amplio como para albergar a dos personas, era menos probable que ver un unicornio rosa tomando el metro.

Todos sabían que los unicornios no usarían nunca el transporte público. Son mejor que eso.

Después de clases, levantaría llamadas y pactaría las entrevistas.

Estaba decidido a encontrar al perfecto compañero y serían mejores amigos para siempre.

*

La primera vez que Kurt y Bonnie se entrevistaron en la pequeña cafetería a la vuelta de su departamento, Kurt creyó que había encontrado a su alma gemela de las bienes raíces. Bonnie no sólo era divertida y se veía responsable, sino que parecían tener muchas cosas en común. Ambos tenían un sentido preciso de la moda, adoraban a GaGa y miraban una insana cantidad de realitys de dudoso contenido. Era una unión hecha en el cielo.

No tardó en descubrir cuán equivocado se encontraba semanas después. Comenzó con pequeños detalles como llamarlo una o dos veces al día para preguntarle qué prepararían en la cena, o si llegaría a tiempo para ver tal o cual programa de televisión. Pero luego su celular fue atosigado sin piedad por varios mensajes  preguntando dónde estaba, qué estaba haciendo, con quién hablaba, o simplemente le enviaba un  pegajoso ‘Te extraño,  kurtsie. A medida que los días pasaban Bonnie se volvía más cariñosa, acariciando y frotando su cuerpo como  si creyera que él era una lámpara mágica de carne , palmeando su trasero al pasar o simplemente ignorando algo llamado espacio personal. Una vez llegó temprano al departamento y, al entrar a su cuarto, la encontró oliendo una de sus camisas. Intentó ignorarlo. Quizás se fijaba si estaba sucia para llevarla a la lavandería? TENÍA que ser eso. Los días donde la lluvia y relámpagos amenazasen, Bonnie entraría al cuarto de Kurt, violando la cortina de privacidad y acurrucándose en sus brazos, bromearía  acerca de cómo ambos parecían una pareja casada y lo atractivos que serían sus hijos. Esas noches Kurt dormía con un sueño ligero y una almohada cubriendo su hombría. Sólo por si acaso. No porque pensara que en algún momento de la noche la mano de ella fuese a viajar al sur de su anatomía sin tener pasaporte. No  lo haría, verdad? VERDAD?

*

‘VA A VIOLARTE!

‘Rachel, realmente? Esa es tu respuesta a mi problema?

‘Ah...creo que esta vez ella no está exagerando del todo. Esa chica es como tu sombra. Te llama y te textea como si quisiera saber qué haces cuando no estas bajo su mirada. Cuando están juntos, da vueltas a tu alrededor como si fueras su sol personal o algo así.  Es decir, Rachel también lo hace todo el tiempo. Y cuando digo todo el tiempo, realmente es TOOODOOO el tiempo

 Finn recibió una mirada cargada de hielo de parte de su novia.

 ‘No estoy diciendo que me moleste que lo hagas! O que dé miedo... Pero a lo que voy es que las novias hacen eso. Sólo las novias que, ya sabes...

 Discretamente llevó el índice a la altura de su sien y lo movió en círculos. Un codo impactó en sus costillas. Rachel lo miró frunciendo los labios. Oh, bueno. Al menos él pensó que lo había hecho discretamente.

‘Lo que mi insensible novio está tratando de decir, es que creo que esta chica tiene la idea equivocada de que están en una especie de...romance? Levantó las cejas mirando a Kurt.

‘Ella sabe que soy gay Rach, hablamos de chicos todo el tiempo! Pero...¿ tal vez sólo sea de esas personas muy cariñosas?¿ De esas que no saben interactuar con otro sin tocarlo? Cómo le digo que me siento...acosado? Con miedo de ser ordeñado de noche? Pero sutilmente. Y  sin herirla. No quiero que estemos en una mala situación si vivimos juntos

Definitivamente Bonnie no podría pensar que están en una especie de relación.

A la mañana siguiente mientras se duchaba antes de ir a clases, obtuvo su respuesta. La cortina fue salvajemente removida y Bonnie, completamente desnuda, entró mientras preguntaba si podía unirse a él, como una mera formalidad.

Kurt se quedó inmóvil, demasiado shockeado para reaccionar mientras ella tomaba el shampoo de sus manos y comenzaba a lavarse el cabello.

Cuando él creyó que sus pies nunca responderían para salir de la ducha, unos pechos enjabonados se refregaron en su espalda mientras  una lengua, invasiva, rodeaba el lóbulo de su oreja.

Definitivamente Bonnie  pensaba que estaban en una especie de relación. Una relación que incluía momentos de frotación enjabonada, al parecer.

Dos horas después Bonnie estaba cargando sus cajas en un taxi rumbo a casa de sus padres y Kurt  se encontraba en NYADA teniendo un colapso nervioso  acompañado por Adam, mientras se cubría con un frappé helado la rodilla  golpeada al salir corriendo del baño.

*

Llovía espectacularmente. Era una de esas noches que invitaban a  mirar películas malas, atorarse con snaks y  taparse con una manta frente al televisor. Y eso era lo que Kurt Hummel hacía. Se encontraba  recostado en su sillón, descalzo, en pijamas y el cabello revuelto.

Su espíritu y la fe en la humanidad estaban aplastados. Tres meses de búsqueda, e incontables entrevistas con los freaks de la fauna de la ciudad, le habían hecho cuestionarse seriamente si algún día dejaría descendencia en el mundo.

Ausente, volvió a recordar la charla que había tenido  semanas atrás con Finn

‘New York está lleno de psicópatas! Se supone que aquí está  la gente más  exitosa y única del mundo! Y yo qué obtengo? Violadoras, vendedores de drogas, acumuladores de basura con ratas-mascota y un desquiciado que estaba convencido de que alguien había muerto en el departamento y casi lo quema con las velas de su sesión espiritista! Lo peor es que vi que tenía crocs en una de sus cajas! CROCS FINN!

Finn lo miró aprensivo.

‘Uh, ese tipo Brett era realmente un vendedor de drogas?

‘Sí! La casa siempre estaba llena de gente y olía raro, yo creí que era muy apegado a sus amigos, y que pasaban tanto tiempo juntos que todos se habían contagiado conjuntivitis

La media sonrisa se rompió en una carcajada.

‘No es gracioso! Anoche a las tres de la mañana un hombre totalmente fuera de sí empezó a gritar en la puerta que le vendiera lo que le habían prometido! Tuve que llamar a la policía!

Oh, oh. Kurt estaba realmente molesto. Uno podía darse cuenta porque su voz se ponía aguda nivel Alvín y las ardillas. Kurt enojado era como Rachel enojada. Ambos hablaban rápido, usaban palabras que él no conocía y sus voces hacían dolerle los oídos.

‘Estuvimos hablando con Rachel, sabes...? Y ambos pensamos en invitarte a vivir con nosotros, como antes. Quizás podríamos mudarnos a un lugar más grande

Kurt sonrió. Por este tipo de cosas los amaba.

‘Gracias Finn, lo apreció en verdad. Pero esta es mi montaña para escalar. Odiaría hacerlos retroceder un casillero en su relación. Qué tan difícil puede ser encontrar otro ser humano que no esté totalmente loco para convivir? Ya ni siquiera pido un ser totalmente en sus cabales, mientras sea funcional y no prenda fuego nuestro living, me basta

‘Quizás si el aviso está en el periódico en vez de en internet...? Ya sabes, se supone que todos los locos están en la web. Quizás si lo pones allí, al menos sabrás que quien responda es lo suficientemente serio y responsable como para leer algo como un periódico? Al menos estará informado? Okey, no...es una idea estúpida...

Kurt sopesó lo que su hermano acababa de decir. Era tan estúpido que tenía sentido.

‘De hecho es una idea excelente! Quizás atraiga a una persona mayor de edad, quizás con más clase. Y a menos que el periódico donde el inquilino vea el aviso sea  usado para refugiarse del frío por las noches, creo que puede funcionar

Finn sonrió satisfecho de sí mismo. Rachel tenía razón. Él sí era un genio.

*

Al parecer, nadie leía el periódico. Había hecho mal en elegir The New York Star para publicarlo? Sabía que su amor a Carrie Bradshaw no debía nublarlo!

Oh, bueno...se mañana se entrevistaría con su futuro asesino o probablemente un hijo de la mafia china.

Fashion!

Walk into the light, Display your diamonds and pearls in mine

Fashion!

Su celular. Oh, no tenía ganas de hablar con nadie. Lo dejó sonar mientras tarareaba la melodía de la canción.

A la tercera llamada Lady GaGa ya no parecía tan Fashion. Iba cambiar el ringtone  cuando terminase de hablar. Apretó el botón para recibir la llamada.

‘Hola

Muy bien. El arte de contestar mal el teléfono para que el interlocutor supiera que no estaba de ánimo para una conversación larga. Oh, teatralidad.

‘H-hola? Eh...me disculpo por llamar a esta altura de la noche

‘Aha

Curiosidad. La voz definitivamente no era de alguien conocido.

‘Mi nombre es Blaine Anderson. Vi el anuncio en el periódico y quería saber si era posible pautar una entrevista lo antes posible...eh...

La voz sonaba angustiada. Urgente. Oh, por favor, no otro vendedor de drogas perseguido por sus clientes. Este sonaba como un vendedor de drogas educado, al menos.

‘Sí, Eh...conoces el café Kave Espresso? Suelo hacer allí las entrevistas

‘Kave Espresso Bar? Sobre Flushing?

‘Ah...ese mismo, sí

‘Estoy sentado en él en este preciso momento. El departamento queda cerca de este café? Si es así, ya estoy firmando el contrato, me estoy enamorando de este croissant de chocolate

Kurt sonrio. Educado, con sentido del humor, bella voz. Y cerca. Sería una locura si...?

‘Podemos hacer la entrevista ahora... ya que estás cerca?

Sí, lo vomitó sin pensarlo. Perfecto, invita extraños a la noche! Esa siempre es una buena forma de hacer amigos. Mañana podría aceptar dulces de otro desconocido y subir a su auto para un paseo.

‘Ahora? Oh, Dios...sí, sería realmente conveniente

Pudo palpar el alivio en la voz del otro lado de la línea. Oh, por Dios,oh, por Dios. Es un fugitivo de la ley! Por eso es que está tan aliviado? Necesitaba un escondite?

‘Este es tu número? Te texteo la dirección

Qué más da? Quizás fuese un fugitivo que podía pagar la otra mitad del alquiler.

Exactamente cinco minutos más tarde, mientras Kurt se subía el cierre de unos jeans ajustados , llamaron a la puerta. Perfecto, al menos si me asesina, no encontraran mi cuerpo en pijamas.

Abrió la puerta y fijo la vista en la persona que tenía delante.

Estaba empapado de pies a cabeza.

 Genial, va a regar agua por todo el departamento.

‘Buenas noches, muchas gracias por recibirme a esta hora y con este clima... El joven frunció las cejas y un flash de certeza recorrió su rostro ‘Eres tú!

Kurt levantó una ceja en cuestionamiento ¿Lo conocía? Estaba seguro que si lo hiciera, lo recordaría. Es decir, mira esa piel y esos labios llenos y rosados, el cabello oscuro y ondulado le caía sobre la frente, enmarcando sus ojos marrones, o...verdes? No, tenían otro color...oh. Oh, sí. Esos ojos. Él los conocía.

 A veces incluso soñaba  con ellos.