June 11, 2012, 10:40 a.m.
Raptos de sinceridad: Colibrí
E - Words: 2,824 - Last Updated: Jun 11, 2012 Story: Complete - Chapters: 3/3 - Created: Jun 11, 2012 - Updated: Jun 11, 2012 106 0 0 0 0
Raptos de sinceridad
Kurt y Blaine
Canción: still got tonight – Glee
Capítulo: Colibrí
Pov Blaine
Kurt estaba desnudo enfrente de mí mirándome con esos ojos celestiales. Se acostó en la cama dejándome ver su cuerpo desnudo de 17 años, invitándome a hacerlo mío…
Justo ahí me desperté, con una erección de las que no tenía desde la adolescencia. ¿Qué estaba pensando? Le llevaba 10 años a Kurt. Pero eso no era lo peor.
Lo peor era que lo conocía desde que había nacido. Era el mejor amigo de su hermano y su profesor en la escuela. Cuando descubrió que era gay, fui yo quien me acerqué y lo acompañé en el proceso, creando un vínculo muy fuerte y convirtiéndome en su mentor.
Pero esto no estaría pasando si yo no hubiera entrado a su habitación ese día…
Flashback
-¿Kurt, estás ahí?-pregunté a la puerta de su habitación.
-si, pasa- dijo él y yo entré.
Me congelé al ver la piel blanca de la espalda de Kurt. Estiré la mano para tocarla, seguro se sentiría como la seda…
Él se puso la remera y yo me di cuenta de algo.
Kurt había dejado de ser un niño hace mucho.
Fin Flashback
No, lo peor era la erección con la que me despertaba cada mañana, porque cada noche soñaba con él. Cada noche me atacaban esos sueños en los que lo hacia mío hasta el cansancio.
Sacudí la cabeza, evitando pensar en eso, porque mi erección se endureció aún más. Deslicé mi mano sobre ella y empecé a masturbarme.
Burt y Carole iban a salir por un par de días, así que nos pidieron a Finn y a mí que nos quedáramos cuidando a Kurt.
Apenas se fueron, Finn se puso la campera y dijo-me voy a lo de Rachel, en un par de horas vuelvo-
-¡¿Qué?- dije deteniéndome en el lugar-¡creí que íbamos a cuidar a tu hermano!-
-cuídalo tú, "profesor Anderson"-dijo irónico, pero antes de que pudiera irse por la puerta, le arrojé un libro que le dio de lleno en la nuca. Él me miró con odio, yo le sonreí con maldad, y él se fue de la casa.
Estábamos acomodando los platos limpios después de comer.
Kurt se rió de manera ahogada-¿Qué?- dije automáticamente.
-nada, es que me estaba acordando de cómo hoy dejaste a Mercedes hiperventilando-dijo. Lo miré sorprendido y él me miró con un brillo coqueto en sus ojos. Recién ahí caí en la cuenta de que estábamos a diez centímetros de distancia. -de verdad, deberías dejar de venir así a la escuela; las chicas enloquecen cada vez que te ven. Desean reencarnar siendo hombres solamente para que las mires. Vas a sacar a un par de chicos del closet. Bueno, aunque para que nadie se enloquezca, directamente deberías dejar de ir- dijo con una sonrisa y se fue de la habitación.
Yo jamás me había considerado demasiado lindo.
No me importaba ser el galán de la escuela, sino que Kurt me considerara así.
-Oh, diablos- susurré cuando me di cuenta que una erección invadía mis pantalones.
Entré a la habitación de huéspedes, que era mi habitación cuando me quedaba a dormir en esa casa. Me senté en la cama y saqué mi erección de mis pantalones. La empecé a tocar de manera violenta, tendría que hacerla desaparecer lo más rápido que pudiera. Mis gemidos eran suaves a pesar de que mis movimientos eran bruscos. Kurt era en lo único que pensaba. Y pensaba en el sueño… Estaba tan cerca de llegar…
-¿Blaine, estás aquí?-dijo Kurt y abrió la puerta, justo en el preciso momento en el cual yo llegaba al orgasmo y eyaculaba con fuerza, lanzando un gemido.
-lo siento- dijo en un susurro mientras me miraba en esa situación tan incomoda, saliendo y cerrando la puerta. Sus ojos no querían mostrar su sorpresa, pero se veía la desilusión en ellos.
-¡Kurt! ¡Kurt!- dije limpiándome rápidamente, vistiéndome y saliendo tras él.- ¡Kurt, déjame explicarte!- dije y al fin pude lograr que se detuviera.
-no tienes nada que explicarme- dijo él mirándome, con la voz tranquila.-eres un adulto, es lógico que hagas esas cosas- ahí me di cuenta que los dos compartíamos el mismo sentimiento; que los dos hubiéramos dado todo porque el tiempo no pasara; porque siguiéramos siendo los de antes, por no descubrir esas cosas; porque era demasiado, demasiado para nosotros.
-Kurt… tu me causas esto…- dije un poco incomodo. Tenia que decírselo. Me acerqué de forma que no pudiera escapar, mirándolo a los ojos, mientras él parpadeaba. No pude evitar rozar sus labios suavemente con los míos.
-¡llegué!- dijo Finn en el piso de abajo.
Me separé de él, lo miré y me fui de ahí lo más rápido que pude.
No había vuelto a ver a Kurt excepto en clase. Ni siquiera había tenido contacto con alguien de su familia. No sabía como enfrentarlo; ni a él, ni a Finn, ni a Burt. No podía enfrentarme ni a mi mismo.
Pasaban los días y Kurt se veía cada vez peor en clase; se había inhibido, intimidado; ni siquiera hablaba.
Ya no podía aguantar esto, tenia que hablar con él.
Si no estas en casa,
Me sentaré aquí en la puerta
Cerraré mi abrigo y esperaré
Vamos a subir las escaleras
Cerraremos las cortinas
Y estará todo listo
Para retomar lo que dejamos, de nuevo
Tocó el timbre del recreo-Kurt, quédate, tengo que hablar contigo- dije y me acerqué a él una vez que todos salieron del aula-Kurt, sé que lo que hice te afectó y lo lamento; pero quiero que sepas que puedes contar conmigo si necesitas hablar, no tienen por qué cambiar las cosas. No importa lo que sienta yo; si tú me necesitas yo estaré a tu lado.- dije y él asintió, pero me miró con conflicto en sus ojos. Yo sabía que él estaba pasando por un momento difícil, y que era mi culpa. Con un nudo en la garganta, le di un beso en la frente y salí de la habitación.
Esto va a ser mucho más difícil
Antes de que empiece a mejorar y eso es seguro
Solo dime que vas a esperar mis pasos en la escalera
Y voy a caminar de regreso hasta esta puerta
-¿Burt?- dije, sorprendido, al ver el número en el celular y luego atenderlo. Burt jamás me había llamado por teléfono.
-hola Blaine-Oh, no, su voz no auguraba nada bueno. Tenia un tono de preocupación que asustaría a cualquier persona-¿pasó algo en la escuela hoy? Kurt entró llorando y se encerró en la habitación, no quiere salir y no ha parado de llorar.-
-no, Burt, no que yo sepa.- dije con los ojos abiertos.
-¿puedes venir a hablarle? Sé que a ti te escuchará mucho mas que a mi, y que te contará lo que le pasa.- dijo Burt.
-ya voy para allá- le contesté.
-Kurt, ábreme- dije después de golpear la puerta con insistencia. Al ver que no respondía volví a golpear la puerta. No dejaría de hacerlo hasta que no me abriera. Ya me empezaba a doler la mano cuando escuché la llave girando. Me quedé esperando durante un par de segundos a que él abriera, pero no lo hizo; así que yo la abrí.
Apenas entré y cerré la puerta; él me abrazó con fuerza, llorando.
-¿Kurt? ¿Qué pasa, Kurt?-lo arrastré hasta su cama, haciendo que se sentara en ella. Me senté a su lado y dejé que me abrazara, abrazándolo yo también.
-no quiero que te vayas; por favor, no te vayas- dijo llorando, enterrando su rostro en mi cuello; mojándolo.
Oh, no, ¿Cómo se había enterado?
-creí que seria lo mejor…- dije e hice que me mirara a los ojos; todavía caían lágrimas de ellos.-creí que si me iba te facilitaría las cosas…-
-no lo hagas- susurró mas tranquilo, pero con la respiración todavía agitada, cuando volvió a enterrar su rostro en mi cuello y sus brazos volvieron a rodear mi cuello.
-no lo haré- respondí abrazándolo.
Así que mantén tus ojos abiertos
No hay tiempo para cerrarlos
Solo resiste
Se muy fuerte ahora
Trece, mi mejor amiga, había armado una fiesta en su casa, a la cual me había invitado. Bueno, mejor dicho, yo era el co anfitrión junto con ella. Pero nunca me hubiera imaginado que invitaría a Kurt también.
Kurt había mejorado mucho su animo y eso me ponía mucho mejor a mi. Pero el amor que sentía por Kurt seguía allí.
La casa de Trece estaba llena de gente. Cuando entré a la cocina a buscar algo que Trece me había pedido, Kurt estaba sentado sobre la mesada charlando con un chico, que después de un rato se fue.
-así que tengo competencia…-dije con una sonrisa cuando nos quedamos a solas, buscando algo en un cajón a 5 centímetros de donde estaba Kurt.-pero tendrá que pasar sobre mi cadáver- dije levantando la vista hacia Kurt y sonriéndole, a 20 centímetros de su rostro. Sus ojos se clavaron en los míos.
Sus manos atraparon mi cuello antes de que pudiera darme cuenta, y sus labios rozaron los míos de forma dulce y dominante.
Cuando nos separamos, lo miré mientras los dos recuperábamos la respiración. Sentía como un colibrí volaba en mi pecho. Ahora entendía su timidez, estaba confundido acerca de lo que sentía por mí; pero ahora todo estaba claro en sus ojos.
Corrí su pelo hacia atrás, acercándome a sus labios devuelta…
Las estrellas chocan
Volvemos a la vida
Volvemos a la vida
Las chispas vuelan
Una mirada a tus ojos
Mi corazón está abierto de par en par
-Burt quiere saber a que hora te irás, Kurt- dijo Trece con el teléfono en sus manos.
-lo llevaré ahora- dije alejándome de Kurt. Kurt se bajó del mueble y salió de la habitación.
Trece tenía esa sonrisa grabada que ponía siempre que tenía razón. Ella había intuido desde el primer momento que me gustaba Kurt, pero yo siempre se lo había negado.
Pude ver como abría la boca para hablar, pero la detuve- ¡No! ¡No digas nada!- dije con una sonrisa. No hacia falta que me diera un sermón, sabia que tenia razón.
Sonrió aún mas, volviendo a la comunicación con Burt, diciéndole-ya están saliendo para allá-
El colibrí seguía volando de la felicidad y la emoción mientras manejaba. Hoy era el mejor día de mi vida.
-¿Qué haremos?- preguntó Kurt.
-¿Qué quieres hacer?- pregunté. Sinceramente, lo que menos me preocupaba ahora era como lo manejaríamos, lo único que me importaba era que estaba pasando.
-creo que no seria buena idea decirlo ahora. Mi papá te matará, Finn te matará… no es una buena idea, él pensará que siempre estuviste esperando a que cumpliera la edad legal; es muy cerrado y estúpido cuando quiere, pensará que te aprovechaste de mi. Además, eres mi profesor, te podría traer algunos problemas con la escuela. Creo que lo mejor es esperar a que cumpla los 18.-dijo y lo miré. A veces me sorprendía el análisis que podía hacer de las situaciones.
-okay- contesté. Yo haría lo que él quisiera, sea lo que sea.
Se que el tiempo se esta agotando
Pero vamos a entretener el sol de alguna manera
Mira el cielo
Todavía tenemos esta noche
Todavía tenemos esta noche
Estaba en mi casa acostado sobre Kurt en el sillón, besándolo en el cuello. Mis labios se deslizaron sin querer hacia su hombro.
-no- dijo Kurt, incomodo; parándose y alejándose del sillón.-no estoy listo -
-lo siento, no era esa mi intención.- dije poniéndome boca arriba para mirarlo, pero él me daba la espalda; siguiendo su mismo hilo de pensamiento. Realmente no era mi intención-Pero debo aclararte algo, Kurt, nunca estarás listo para ese paso. Nunca te sentirás cien por ciento seguro. Porque el miedo siempre estará ahí, porque es una experiencia que no has vivido y lo nuevo siempre causa temor. Yo te esperaré todo el tiempo que necesites, pero si tú no crees que soy la persona indicada… no puedo hacer nada-
-no, tu eres la persona indicada-dijo seguro, y cuando me miró vi determinación en sus ojos claros-quiero intentarlo-
Fruncí el ceño-¿ahora?- pregunté sorprendido.
Él asintió, con la mirada inundada al mismo tiempo de miedo y determinación.
Me levanté del sillón, me acerqué a él y lo tomé de la mano suavemente. Abrí la puerta de la habitación y lo guié al interior.
Hay signos de interrogación sobre nosotros
Pero no entregaremos el tiempo de hoy
Porque todo lo que tenemos son estos segundos robados
Y no podemos dejar que se vayan
-acuéstate- susurré después de que chocamos con la cama. Él se acostó y yo me acosté sobre él.-Kurt, no haré nada que no quieras. Puedes irte en cualquier momento, no me ofenderé; quiero que lo tengas claro- dije mirándolo a los ojos y él asintió, sin quitarme la mirada de encima.- ¿quieres seguir con esto?-
-si- susurró.
-quédate aquí- dije levantándome de la cama-…y… no te desvistas-
Fui al baño rápidamente, agarré un frasco de lubricante y la caja en la que guardaba los preservativos, y volví a la habitación. Dejé las cosas a medio metro de Kurt.
Me saqué la camisa, esperando que fuera más fácil para él desnudarse si me veía a mi desnudo. Hice que me tocara el pecho y sus ojos no se separaron de mi piel.
-Kurt…- susurré y él me miró a los ojos. Levanté su remera y la saqué lentamente.-he soñado tantas veces con tu piel…- Me quedé mirándola durante mucho tiempo, deslicé mis dedos por ella y luego la rocé lentamente con mis labios mientras escuchaba los gemidos de Kurt.
Lo desvestí e hice lo mismo conmigo.
-Kurt, sabes que te amo, ¿no?-dije acostándome a su lado, mirándolo. Me apoyé sobre el costado de mi cuerpo, y él me imitó. Quería que supiera que para mi era más que una simple noche.
-yo también te amo- susurró. Nos quedamos abrazados, mirándonos durante mucho tiempo, hasta que él susurró-¿duele?-
Deseaba poder mentirle, decirle que no; pero no podía hacerlo. No podía no ser sincero con Kurt.-si- admití al fin.-por eso traje esto- dije agarrando la botella de lubricante y esparciéndolo en mis dedos mientras miraba a Kurt. Él lo entendió rápidamente.
Los ojos de Kurt estaban tranquilos, pero le tembló un poco la voz cuando dijo-creí que íbamos a hacer el amor-
-lo haremos.-respondí.-Después. Este es el primer paso.-
Si todo lo que tenemos son estos pocos segundos robados,
No los vamos a dejar perder
Deslicé mi brazo hasta tocar su entrada con los dedos con lubricante, y él tembló ante el frío contacto.
-Kurt, de verdad te amo- dije mirándolo y viendo sus ojos asustados. Asintió. No sabía si era por lo que había dicho, o si era una autorización para entrar en su cuerpo; lo consideré de las dos formas.
Introduje un dedo en su cuerpo y él se tensó, tomando aire. Me agarró fuerte del cuello y hundió su rostro en él. Volvió a asentir después de un rato y susurró un leve-sigue-.
Introduje otro dedo y escuché un leve jadeo en mi cuello. Los separé lo más que pude, haciendo lugar para el tercero, y sentí como Kurt temblaba.
-Oh, Blaine…-gimió cuando introduje el tercer dedo. Empecé a moverlos en su interior, buscando el punto que lo haría explotar, doblándolos.-¡Blaine!-gimió cuando lo logré encontrar y me miró a los ojos, rogándome que siguiera. Seguí tocando ese punto hasta que la fuerza del orgasmo lo golpeó violentamente.
-acuéstate bien- le dije, mirándolo, sacando mis dedos de su interior. Podía sentir como mis ojos estaban oscurecidos por el deseo. Me puse el preservativo y levanté sus piernas, sin perder su mirada. Me puse en su entrada y después de mirarlo durante unos segundos, entré solo un par de centímetros en él. Kurt susurró gemidos incoherentes, y se aferró a mi cuerpo con fuerza. Seguí entrando en él, logrando avanzar un poco más, lo que causó que Kurt gritara y se aferrara con más fuerza a mí; pero en la siguiente envestida gimió; no de dolor, sino de placer. Sonreí. Volví a encontrar el punto. Lo volví a envestir hasta que él gritó cuando el orgasmo lo golpeó; haciéndome temblar y llegar a mí también.
Kurt se había quedado dormido a mi lado y yo no podía dejar de mirarlo. Era lo mejor que me había pasado en toda mi vida, recién ahora me daba cuenta. Y este era el mejor día de mi vida.
Se empezó a desperezar; me miró con sus ojos claros, observando la forma en la que yo lo miraba; y preguntó con su voz dulce -¿Qué pasa?-
-creo que no voy a dejar de amarte nunca- dije en un rapto de sinceridad, sin dejar de mirarlo intensamente.
Él me sonrió, logrando que la sonrisa llegara a sus ojos.
Ven a las 9 AM
Estoy empacando cada maleta
Te dejo, en tu cama tan calida
Hago mi mejor esfuerzo para no despertarte, pero es inútil
Ir de puntillas no funciona más
Nota de la autora:
La verdad es que esta historia iba a ser de un solo cap, la tengo planeada hace tanto tiempo que creí que nunca la escribiría; pero antes de terminarla se me ocurrió otro cap, será basado en cuando Kurt ya sea mayor de edad. Dije en el otro fic que se llamaría "Colibrí", pero le va muy bien "Raptos de sinceridad", porque si les sorprende la sinceridad de Blaine en este cap, esperen al próximo; también Kurt se sincerará de una forma un poco brusca.
Bueno, no adelanto más… Espero reviews!
PD: Trece es un personaje de Dr. House, es una médica bisexual que tiene una enfermedad terminal llamada Huntington (no sé si lo escribí bien) y se involucra con otro médico, que después la termina despidiendo. Es mi personaje favorito de esa serie, porque es muy liberal y dulce; y sin duda Trece estaría de acuerdo con esta relación. Voy a ver si me acuerdo de poner la foto, sino búsquenla xD.
PD2: manden opciones de finales, porque me ayudan a pensar y a crear un final, o quizás una continuación.