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Finalmente llego el día que Kurt tanto esperaba. Hoy era la noche de la gran fiesta. Estaba muy ansioso por todo lo que podía ocurrir en ese lugar. Todas las personas que representaban a la moda en el mundo iban a asistir. Desde diseñadores, modelos y peluqueros hasta alguna que otra celebridad que él no podía llegar a entender que hacía en ese lugar.

Isabelle todavía se estaba arreglando con sus asesores de moda por lo que a Kurt todavía le quedaban un par de horas para terminar de arreglarse. Para esta ocasión había elegido un traje de color negro que iría acompañado con una corbata de color celeste que resaltaría el color de sus ojos. El día de hoy su cabello estaba bastante rebelde por lo que estuvo un largo rato intentando arreglarlo. Después de unos cuantos minutos, logro controlarlo y quedar impecable. Todo iba muy bien hasta que su teléfono sonó:

-Hola papi- dijo Kurt.

-Hola hijo. ¿Como la estas pasando en tu viaje?-le pregunto su padre.

-La verdad es que la estoy pasando de maravilla, es la mejor oportunidad de mi vida.-contesto Kurt.

-Me alero de que sea así. ¿Te puedo hacer una pregunta?-pregunto el señor Hummel.

-Claro pregúntame, sabes que puedes preguntarme lo que tú quieras.-dijo Kurt.

-¿Por qué no le dijiste a Blaine sobre tu viaje?-pregunto Burt preocupado.

-¿Cómo sabes eso?-pregunto Kurt asombrado.

-Me llamo Blaine muy preocupado porque no reciba respuestas de parte tuya y le conté que te había ido de viaje.-le respondió su padre a Kurt.

-¿Qué le dijiste que?-pregunto Kurt alarmado.

-Le dije la verdad hijo. Tu sabes que a mí no me gusta mentirle a la gente, así que no se qué te sorprende.-respondo Burt.

-Está bien papa, creo que era mejor de que se entere de todas formas. ¿Sabes cómo se lo tomo?-pregunto Kurt un poco preocupado por la reacción de Blaine.

-Estoy más que seguro de que no se lo tomo para nada bien. Ni siquiera me dio tiempo a responder que colgó el teléfono. Mira Kurt, tú sabes que a mí no me gusta meterme entre tú y Blaine, pero creo que lo correcto es que si hiciste este viaje para escaparte de él no es justo para el pobre muchacho. ¿No crees que sería bueno que intentes hablar con él en vez de escaparte?- le aconsejo Burt.

-No me estoy escapando. Solo necesito despejar mi mente y pensar que quiero hacer con esta relación que me está costando mucho llevar a cabo.-contesto Kurt dudando.

-Hijo yo voy a estar de acuerdo con lo que tu decidas. Yo solo te brinde mi opinión y creo que es lo mejor que puedes hacer. ¿Me prometes que vas a llamar a Blaine y vas a arreglar tus diferencias con él?-dijo Burt.

-Está bien. Voy a hacerlo.- respondió el castaño un poco rezongando.

-Espero que así sea. Bueno hijo cuídate y disfruta de la fiesta de esta noche.- dijo Burt a su hijo.

-Así será papa. Cuídate tú también. Adiós te amo.-dijo finalmente Kurt.

-Yo también te amo hijo.-le respondió finalmente Burt.

Así finalizo la charla con su padre. Lo que Burt le dijo a Kurt lo dejo pensando. ¿De verdad se estaba escapando de esa relación o solo se estaba dejando influir por la opinión de su padre? En ese momento tomo su celular y marco el teléfono de Blaine, pero le dio con la casilla de mensajes. Era seguro que Blaine no le quiso responder la llamada. Estuvo a punto de hacer su segundo intento cuando Isabelle le indico que ya estaba lista para salir. Dada esta situación decidió llamarlo al otro día.

Bajaron al recibidor del hotel y cuando salieron, Kurt se encontró con una gran limusina esperándolos. No podía creer aquello. Nunca se había subido a un vehículo como ese. Se subieron a vehículo y se dirigieron a la fiesta.

-¿Estas nervioso?-pregunto Isabelle a Kurt.

-¿Cómo no estarlo?-respondió Kurt.

-Disfruta de la fiesta que tal vez sea la primera y la ultima-respondió Isabelle con una sonrisa.

-Así será- respondió el ojiazul.

Cuando menos lo esperaban llegaron a una gran castillo con luces y flores por todos lados. Kurt estaba encantado con aquello. Era muy lindo de admirar todo ese gran parque. Al llegar a la puerta de aquel lugar hermoso les pidieron sus invitaciones y a continuación ingresaron al lugar.

Todo era maravilloso. Todo estaba puesto en su lugar. Las flores, los centros de mesa, la vajilla todo era perfecto. Todo era prefecto pero Kurt no pudo evitar acordarse de Blaine cuando vio en una de las esquinas de aquel salón, unas rosas de color amarillo y rojo como las que él le había regalado su amado. En ese momento Kurt fue rápidamente hacia el baño en donde no pudo contener el llanto.

De verdad amaba mucho a Blaine pero esta relación les estaba haciendo muy mal a ambos. No podía soportar todo lo que estaba pasando. No poder verlo, besarlo, abrazarlo y hacer el amor con el era muy difícil de hacer. Sus lagrimas no pararon de caer hasta que escucho que alguien se acercaba a el. Su primer instinto fue ignorar a aquella persona en este momento no estaba de humor para prestarle atención a nadie, hasta que el vio como esa persona se acerco a él y le dijo:

-En todos estos años nunca me gusto verte llorar y menos por mi culpa.

Kurt rápidamente levanto su vista y se encontró con aquellos ojos que no veía hace mucho tiempo. Se encontró con aquella cara esculpida por los mejores artistas del mundo.

-BLAINE-grito Kurt y se tiro contra Blaine

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Ahí estaban ambos muchachos juntos nuevamente. Juntos después de tanto tiempo. Juntos por medio de un abrazo interminable. Juntos como si fuera la primera vez.

-¿Qué estas haciendo aquí?-pregunto Kurt sorprendido.

-Vine a ver al amor de mi vida-respondio Blaine con una sonrisa y acercándose mucho mas al ojiazul.

-¿Cómo supiste en donde estaba?-pregunto Kurt acercándose más a Blaine.

-Tengo mis contactos- respondió el moreno levantando una de sus cejas y acercándose mucho mas al castaño pudiendo sentir la respiración del otro muchacho en sus labios.

-¿Mi papa es uno de esos contactos?- pregunto Kurt con una mirada y tono seductor.

-Definitivamente si- respondió Blaine y termino de cerrar el pequeño espacio que los separaba con un beso. Un beso lento. Un beso tierno. Un beso con amor. Un beso que necesitaban hace mucho tiempo.

El moreno, cada vez que era besado por el chico de iris celeste, sentía como sus labios encajaban tan bien, al igual que sus manos cuando se tocaban. Era como si hubiesen estado destinadas a encontrarse. Cada parte de sus cuerpos encajaban a la perfección.

A medida que el beso duraba este se hacía mas y mas necesitado. Sus labios querían mas y mas. Kurt abrió un poco su boca para permitir la entrada de la lengua de su novio. Cada vez que sus labios llegaban a este punto, Kurt no podía evitar gemir ante la sensación de la lengua de Blaine dentro de su boca explorándola y danzando con la lengua de el.

Las manos de Kurt empezaron a tocar la piel expuesta del moreno cuando se dio cuenta de que estaban en el baño del salón en el que se estaba dando una fiesta.

-Mmm...Bla-Blaine paremos...no...no es el lugar indicado-

Blaine paro de besar a su novio y lo miro a los ojos y dijo contra los labios del otro chico con su voz un poco ronca-Entonces ¿Qué lugar es el indicado?

Kurt ya empezaba a perder la razón. Su novio insinuándole tener sexo era lo más sexy del mundo. Esos ojos, ese tono y esas palabras. Ahhh lo ponían mas excitado de lo que ya estaba. Pero tenía que mantener la razón, porque por más que esta fuera una fiesta el estaba trabajando y por más de morirse de ganas de hacer el amor con Blaine ahora, no podía hacerlo. No hasta que la fiesta termine.

-Donde tu quieras pero no acá y no ahora. Estoy trabajando Blaine, no lo olvides.- respondió Kurt mirando a su novio a los ojos.

-Ese es un buen punto. Entonces para cuando termine la fiesta ¿Vas a ser todo mío?- dijo Blaine nuevamente contra los labios de su novio.

-Todo tuyo y todo el tiempo que quieras-respondio Kurt.

Terminado este encuentro ambos muchachos, acomodaron sus trajes y salieron del baño dirigiéndose nuevamente a la fiesta.

Todo estaba muy bien. La música, la comida y la gente, todo era muy genial, pero Blaine y Kurt no veían la hora de que la fiesta terminara para poder hacer "sus cosas".

Isabelle estaba muy ocupada y Kurt, obviamente siempre estaba a su lado acompañándola.

-¿Así que tu príncipe te encontró y vino a verte?-pregunto Isabelle a Kurt.

-Sí. Todavía no sé como hizo para llegar hasta aquí pero de verdad agradezco que lo haya hecho- respondió Kurt muy alegre.

-Para que lo sepas, yo lo ayude un poco. En especial para entrar a la fiesta que como sabrás es muy exclusiva- dijo la mujer.

-Pero ¿Cómo?-pregunto Kurt con intriga, sin dudas quería saber como hizo Blaine para llegar hasta acá.

-Bueno parece que tu chico llamo a los lugares indicados hasta encontrarme. Me dijo que sabía que tú estabas aquí en Londres conmigo y que estaría súper agradecido si lo ayudaba a encontrarte. Así que lo hice sin dudar. Llame a las personas que organizaban el evento, pusieron su nombre en la lista y por eso esta aquí.

-Creo que ser Isabelle Wright tiene sus ventajas- dijo el castaño con una sonrisa en su rostro.

-Sin dudas si- respondió Isabelle mientras reía.

-Gracias por hacerlo Isabelle- dijo Kurt.

- No tienes que agradecer. Yo se cuanto se aman y se lo mal que te sentías por haber hecho lo que hiciste. Yo solo quise ayudar nada mas-le dijo con una sonrisa Isabelle a su empleado.

-Gracias por tu ayuda. Te voy a estar agradecido siempre- dijo kurt y abrazo a su jefa en señal de agradecimiento.

Isabelle se alejo un poco de Kurt y le dijo- Supongo que debes querer un poco de tiempo a solas con Blaine. Puedes irte Kurt. La fiesta se va a acabar en muy poco tiempo.

-Pe-pe-pero

-Voy a estar bien Kurt no te preocupes. Ahora ve con tu chico- le dijo Isabelle a Kurt.

-Okay y gracias

-Lo mejor para el mejor empleado- dijo Isabelle mientras Kurt se alejaba al encuentro con Blaine.

Inmediatamente Kurt fue en busca de Blaine, que estaba sentado en una esquina del gran salón esperando a su amado.

-Vamonos-dijo Kurt a Blaine con una sonrisa en su rostro.

-Si tu lo dices no me voy a oponer- respondió devolviéndole la sonrisa a su novio.

Salieron por la puerta principal del lugar donde los esperaba un auto que se dirigía hacia el hotel en el que estaba hospedado Kurt. Ambos se subieron al asiento trasero del mismo.

-Te extrañe tanto- dijo Blaine rompiendo el silencio y tomo la mano de Kurt.

-Yo también y no te imaginas cuanto. Perdóname por haber hecho eso. Fue muy estúpido de mi parte. Creí que necesitaba un tiempo para pensar que hacer con esta relación pero inmediatamente que me subí al avión me di cuenta que te necesito más que nada en el mundo y que mi vida sin ti no tiene sentido- dijo Kurt con un tono medio triste.

-La mía tampoco, por eso hice esta locura de venir desde Ohio hasta Londres. Te amo más que nada en este mundo y te aseguro que estos pocos días sin hablar contigo fueron los más miserables de mi vida- dijo Blaine posando una de sus manos en la cara de Kurt.

-También lo fueron los míos. Te amo mucho Blaine Anderson.

-Te amo mucho más Kurt Hummel.

Cuando estaban por besarse el vehículo que los transportaba se detuvo indicándole a la joven pareja que habían llegado. Bajaron, tomaron las llaves de la habitación en la recepción del hotel, tomaron el ascensor y finalmente llegaron a la habitación. Cerrada la puerta del cuarto Kurt se abalanzo contra Blaine besándolo con necesidad. Estuvo esperando este momento toda la noche. El beso fue salvaje y desenfrenado al igual que todo lo que vino con él.

-Blaine... quiero que me hagas el amor como si fuese la ultima vez que lo vallamos a hacer-dijo Kurt a Blaine cuando ambos se separaron unos segundos para tomar aire.

Dicho esto el joven Blaine comenzó a besar el cuello de su novio, dejando marcas que durarían varios días, y al mismo tiempo comenzó a desabrochar la camisa exponiendo la piel blanca del castaño.

Los besos de Blaine comenzaron a bajar por el cuerpo de Kurt haciendo que gimiera ante el sentimiento de su piel con los labios de Blaine.

-Déjame tocarte-ordeno Kurt.

Blaine paro de besar a su novio y dejo que este hiciera con el lo que quisiera.

Kurt comenzó a hacer lo mismo que Blaine había hecho con el. Beso todo su cuello u comenzó a tocar los abdominales de su novio. Oh por Dios ese cuerpo lo volvia loco. Su labios siguieron bajando hasta llegar a la cintura en donde Kurt dasabrocho los pantalones de su novio. A continucion, los bajo junto con los bóxers para dejar expuesta esa gran erección.

-Que..Que vas a ...ohhh Kurt ahh si- balbuceo Blaine al sentir la boca de Kurt rodeando su pene.

Kurt comenzó a succionar el pene de su novio mientras subia y bajaba su cabeza sin sacarlo de su boca.

-Oh si Kurt asi... como extrañaba esto OMG- grito Blaine mientras su novio seguía haciendo lo mismo pero con un ritmo mas acelerado y acariciando con sus manos los testículos de Blaine haciendo que este comience a decir una serie de incohoherencias que Kurt amaba escuchar. El chico amaba hacer que su novio le rogara por mas y mas.

-Ay Kurt me... me es...toy por venir...ohhh si asi no pares- rogaba Blaine.

Luego de un par de moviemientos mas Blaine deposito todo el semen proveniente de su pene dentro de la boca de Kurt haciendo que este trague cada gota de este.

Kurt se volvió hacia los labios de su novio besándolos. Luego se acerco a la oreja del moreno y le dijo-Quiero tu pene dentro mio y quiero que me cojas tan fuerte como puedas.

De inmediato, Blaine saco la erección de su novio de los bóxers que la ocultaban y comenzó a masturbarlo. Luego de algunos movimientos se alejo y saco del bolsillo de su saco un pequeño tubo de lubricante. Coloco auqella sustancia en dos de sus dedos y los metió dentro de la entrada de Kurt haciéndolo gritar de placer.

-Ohhh si Blaine así... mete otro... oh si necesito mas.

A continuación Blaine metió otro dedo dentro de la apretada entrada de Kurt moviendo estos más rápidamente y a su vez doblándolos para poder tener mejor acceso a ese punto que hacía a su novio llorar de placer.

-Ahí Blaine... vam..vamos ya estoy listo... haceme tuyo.

Una vez emitidas esas palabras Blaine volvió a tomar el lubricante, lo coloco en la palma de su mano y lo puso en toda su longitud. Se posiciono en dirección a la entrada de Kurt y lentamente comenzó a meter su pene dentro de esta.

Se sentía tan bien esto. Lo extrañaba tanto. Kurt sentía como el pene de Blaine se metía en su entrada mientras este lo envestía cada vez más fuerte y rápido. Podía sentir como con cada embestida se acercaba mucho más su orgasmo. Con cada envestida Blaine acertaba en ese punto que ponía al castaño en éxtasis suplicando por más y mas y mas. Obviamente luego de unas cuantas envestidas mas el moreno comenzó a perder el control de sí mismo.

-Kurttttt te amo-exclamo el moreno y con eso llego a su orgasmo que lo golpeo mas fuerte que nunca. Seguido de esto Kurt también llego a su orgasmo quedando debajo de Blaine hasta que sus respiraciones se normalizaron.

-Yo también te amo Blaine- dijo Kurt y beso los labios de su novio.

-Es lindo que hallas vuelto a mi ¿Qué crees tu?- pregunto Blaine.

-Que nunca me tuve que haber alejado de la persona que más amo- respondió Kurt.

Y así ambos muchachos cayeron dormidos esperando a un nuevo dia que comenzarían juntos nuevamente luego de mucho tiempo.