No volv� a saber de Blaine hasta que comenzaron las clases. No fui capaz de llamarlo en todas las vacaciones. Aun as�, ten�a la esperanza de que �l decidiera llamarme. Quiz�s para ver un musical o salir con Mercedes. El tel�fono nunca son�. Empec� a temer que hubiera sufrido alg�n especie de castigo por haberme acompa�ado en navidad. Aquella duda me impulso varias veces a descolgar el tel�fono y comenzar a marcar su n�mero. Pero luego recordaba el beso. Y, antes de poder marcar el �ltimo digito, no pod�a evitar colgar. Trat� de mantener aquella escena alejada de mi mente, intentando distraerme con otras cosas, despu�s de todo era un simple beso bajo el mu�rdago. Una tradici�n milenaria en la navidad. Pero entonces… �Por qu� estaba tan angustiado? �Por qu� no pod�a quitar de mi mente el rostro de Blaine, tan pr�ximo al m�o? �Por qu� recordaba con sumo detalle, el sabor de aquel breve beso? Me sent�a tan tonto. M�s incluso de pensar que, seguramente a diferencia de mi, �l habr�a olvidado todo ese asunto. Pero yo no pod�a. Simplemente no pod�a olvidarlo. Esto era totalmente distinto al beso de Karofky, si bien, las dos situaciones me hab�an tomado totalmente desprevenido y, en gran parte, no tuvieron mi consentimiento.

Tuve la suerte de poder despejarme un poco al saber que, nuevamente me reunir�a con mis viejas amigas. Mercedes y Quinn, hab�a organizado una pijamada de fin de a�o en casa de la segunda, invitando a todas las chicas del Club Glee. Al parecer, y por insistencia de Mercedes, fui invitado a tal celebraci�n. Estaba verdaderamente emocionado. No pod�a negarlo, Dalton era fabuloso, pero no era lo mismo que William Mckinley. Extra�aba mi colegio, mi vida all� y sobretodo a mis amigos. Incluso extra�aba al se�or Schue, con quien ya hab�a tenido mis idas y venidas en el pasado.

Estuve entretenido prepar�ndome toda la semana para aquel evento. Hac�a mucho no ten�a una invitaci�n de ese estilo y quer�a verme lo mejor posible. Me preocup� toda la semana de conseguir un esplendido pijama nuevo y algunas cremas faciales naturales para la ocasi�n. Quer�a olvidar aquel episodio y nada mejor que unas comparas para mantener mi cabeza ocupada en otras cosas.

Fue el viernes, a tan solo un par de d�as del fin de a�o, que la reuni�n tuvo lugar. La casa de Quinn quedaba en un barrio bastante alejado y de buena familia, fue por eso que deb� hacer de chofer y pasar por la casa de cada una de las chicas. Lamentablemente, esa es la desventaja cuando eres el �nico con auto. Al llegar, tocamos timbre y Quinn nos recibi� en un hermoso pijama de seda blanco. Al parecer se alegro mucho al verme, pues me abrazo al instante. Realmente la envidiaba, era incre�blemente bella adem�s del hecho de que, los dos chicos de los cuales me hab�a enamorado, fueron de su pertenencia.

Subimos las escaleras hasta su cuarto. Juro que casi desmayo al verlo. Era como estar en la casa de ensue�o de Barbie. Nos sentamos en el suelo rodeando los bocadillos que nuestra anfitriona hab�a dejado a nuestro alcance tan amablemente.

- Realmente te luciste Quinn- coment� Tina asombrada- tu casa es asombrosa, tu cuarto es asombroso, incluso tu pijama es asombroso.- ese �ltimo comentario, debo decir, me molesto un poco pues, estuve mat�ndome toda la semana para lucir el mejor pijama de la noche.

- Muchas gracias- le respondi� con una sonrisa en el rostro.

- Oigan muchachas –interrumpi� Mercedes- creo que tenemos que actualizarnos un poco con Kurt.

-Es verdad- dije-Deben haber muchas cosas de las cuales no debo estar enterado.

- En realidad lo dec�a por ti- Me respondi� Mercedes. Tem�a que dijera algo como eso.

- No dir� nada hasta que respondan todas mis preguntas- Me defend�. Cualquier escusa para postergar aquella charla, era perfecta.

- Muy bien. Pero luego cantaras- Me advirti� mi amiga.

Comenc� a pensar que preguntar, tenia que encontrar alg�n tema de conversaci�n que distrajera a las chicas de hacerme preguntas. Fue entonces que me vino a la mente una duda que hace ya algunos d�as ten�a.

-�C�mo esta todo con Finn, Rachel?- le pregunt�. La �ltima vez que hab�a hablado del tema con ella fue en las seccionales y las cosas no andaban color de rosa.

Un silencio incomodo se produjo en el lugar, y Rachel bajo la vista tristemente. Al parecer hacer sentir mal a la gente se estaba transformando en un nuevo don para m�.

- Rompieron- Dijo Santana secamente para romper el hielo.

- Y gracias a quien- Buf� Tina.

- Perdona, no fui yo la que quiso acostarse con Puckerman por despecho.- Se defendi� Santana.

- ��Qu� diablos?- realmente estaba confundido �Acaso Rachel intent� enga�ar a Finn? Si efectivamente era cierto, el mal humor en la casa y su actitud depresiva de mi medio hermano, ten�an sentido. – Rachel… dime que no es cierto- le supliqu�.

Otro silencio. Rachel levant� la vista, sus ojos estaban a punto de inundarse.

- Lo s�. Fue una estupidez- dijo- supongo que me lo merezco.

- Verdaderamente- le dije indignado.

Acto seguido, las lagrimas comenzaron a fluir de los ojos de Rachel. Hab�a sido un poco duro con ella. No es que la defendiera ni nada, se hab�a portado como una tonta y su falta de confianza en Finn me molestaba, pero me compadec� de ella.

- Ven aqu�- le dije.

Me aproxime a ella y le di un fuerte abrazo para consolarla. Tina y Mercedes decidieron imitarme y se acercaron a consolar a Rachel. Era cierto, ella pod�a ser muy insoportable, inmadura, mandona y digamos que sus decisiones eran muy poco ortodoxas, pero no era mala persona. A pesar de ser mi rival personal, se hab�a comportado muy bien conmigo este a�o. Y ten�a que admitirlo, ella y Finn hac�an muy buena pareja. Me resultaba triste que dos personas que se quer�an tanto, terminaran por nada.

Santana y Quinn miraban con fastidio aquella escena mientras que, como era de esperarse la pobre Brittany se hallaba perdida en su mundo de fantas�a.

- Lo siento- dijo Rachel riendo con amargura- estoy arruinando la noche.

- Es cierto- dijo Santana. Mercedes la fulmin� con la mirada.

- Mejor cambiemos de tema- sugiri� Quinn- todav�a estamos a tiempo.

- Adem�s Kurt todav�a nos debe informaci�n- dijo Rachel limpi�ndose las lagrimas. �Por qu� ten�a que utilizarme a m� como objeto de distracci�n? Supongo que se lo deb�a, despu�s de todo, hice exactamente lo mismo.

- Comienza- me incit� Mercedes- �Como es Dalton?

- Bueno, todos son muy agradables.- Empec� a decir Las materias son un poco m�s complicadas all�, as� que debo estudiar bastante. Realmente es como un palacio. Aunque lamentablemente es todo muy estructurado.

- �Y que me dices de los chicos? –Pregunt� Tina.

- Para que preguntas si tienes novio. Adem�s olv�date, deben ser todos invertidos. Fig�rate llamar a tu club Glee "Warblers" - Dijo Santana intentando hacerse la graciosa

- Para tu informaci�n Santana no es un colegio de chicos gays- Le contest� de la mejor forma que pude.- Y respondiendo a la pregunta de Tina, no te lo negare. Son todos muy apuestos y bien parecidos.

- �Alguien en particular?- Pregunt� Mercedes con picard�a. Sab�a que en alg�n momento har�a referencia a �l.

- �Qu� quieres decir con eso?- intent� disimular.

- �Que me dices del chico de las seccionales?- dijo Rachel.- La voz principal. No lo niegues, vi como lo mirabas en medio de la presentaci�n.

Ahora si no comprend�a de que estaba hablando. Lo entend�a de Mercedes, pues le gustaba fastidiarme con eso. Pero jurar�a no haberlo visto de ninguna forma rara. �Que quer�a decir Rachel con esto?

- �Hablas de Blaine? Es solo…un amigo.- Respond� dudoso. Lamentablemente mi mente me hab�a enga�ado. La imagen del beso nuevamente apareci� en mi cabeza y mis mejillas comenzaron a te�irse de rojo.

- Tu cara no dice lo mismo- Me dijo Tina riendo.

- �Enserio! �Es solo un amigo! – Grit� bastante molesto. Aquella imagen no me dejaba en paz, aparec�a una y otra vez en c�mara lenta y me daba unas horrendas cosquillas en el estomago.

- Ya entendimos no es necesario que grites- me dijo Quinn mir�ndome con asombro.

Suspire agotado. Todos mis esfuerzos por eliminar aquel recuerdo de mi mente hab�an sido en vano. Simplemente se hab�a grabado de forma permanente. El rostro de Blaine sonri�ndome y acerc�ndose a �l con suma delicadeza se hab�a apoderado de mi.

- �Pasa algo Kurt?- Me pregunt� Mercedes preocupada.

- No es nada-Ment�. Hice un nuevo esfuerzo por quitarme la imagen de la mente. Otra vez, totalmente nulo. Solo escuchaba una y otra vez su nombre. Blaine, Blaine, Blaine.

- Oh, claro que es algo. No mucha gente comienza a gritar de la nada.- Me ret� Quinn.

Volv� a suspirar. Necesitaba quitarme este peso de encima. Deb�a liberarme de esto. Ya no pod�a callar. Decid� entonces que lo mejor seria contarles todo. Despu�s de todo, eran mis amigas, quiz�s podr�an asesorarme.

- Digamos que… algo pas� en navidad y… no lo s�, me siento bastante confundido.- empec� a relatar.

- Cu�ntanos- Me pidi� Rachel

- Solo si prometen no dec�rselo a los chicos… en especial a Finn.- Les ped� casi suplicando.

- Dado que no creo que tengamos mucho que hablar , dalo por hecho- Me respondi� tristemente Rachel.

-De acuerdo…

Comenc� a contarles sobre la noche de navidad. Como Blaine me acompa�� y… bueno, el beso bajo el mu�rdago. Las chicas escuchaban con tanta atenci�n que realmente incomodaba. No pude evitar en algunos momentos sonrojarme. Era como estar repasando y viviendo nuevamente el momento. Creo que lo peor fue cuando empec� a describirles la escena. Sent� retortijones en el estomago y la piel se me puso de gallina. Realmente espantoso. Sobre todo cuando comenzaron a chillar emocionadas. Me estaba comenzando a arrepentir de haberles dicho. Finalmente termin� mi relato. Las chicas me miraron en silencio, como si esperasen que dijera algo m�s. No ten�a nada que decir.

- �Qu�? – les pregunt� finalmente intentando que alguna hable.

- �Acaso no lo vez Kurt?- Me dijo Mercedes como si resultara obvio. No comprend�a a que se refer�a.

- Estas enamorado de Blaine.- me dijo Rachel con una sonrisa.

Esas palabras helaron mi sangre completamente. Aquella terror�fica frase, no pod�a ser cierta. No, estaba totalmente equivocada.

- Pi�nsalo, Kurt �Por qu� un beso bajo el mu�rdago te afectar�a tanto?- Me cuestion� Tina

- �Por que estar�as pendiente de una persona que solo te beso por dos m�seros segundos sin ning�n tipo de compromiso? – Agreg� Santana

- �Por que simplemente no paras de hablarme lo fabuloso que es �l? – Termin� por decir Mercedes.

Las chicas me dejaron mudo por unos segundos. Terriblemente no pod�a negarlo, ten�an varios puntos a favor. Demasiados quiz�s. Pero me negaba a creerlo. No pod�an estar en lo cierto. Blaine era un gran amigo, me hab�a ayudado mucho. Quiz�s ni siquiera era que me importara que me besara �l. Quiz�s despu�s del beso de Karofky hab�a sufrido alguna especie de trauma. Era muy probable, recordarlo todav�a me daba nauseas.

- Ya se como averiguar si Kurt esta enamorado o no – por primera vez en toda la noche Brittany abri� la boca. Revolvi� un poco en su bolso y sac� un estetoscopio de juguete. �Por que diablos ten�a un estetoscopio de juguete en su bolso?

-�Por qu� tienes un estetoscopio en tu bolso, Britt? – Le pregunt� Santana casi ley�ndome la mente.

-Es para emergencias. - Dijo muy seria se�alando un malet�n de juguete dentro de su bolso. Intent� no re�rme. Tenia que admitirlo, pesar de ser totalmente extra�a, Brittany pod�a resultar muy tierna.

Se aproximo a m� y acerc� el estetoscopio a mi pecho. Supuse que buscaba mi coraz�n as� que la ayude un poco a ubicarlo, pues se ve�a bastante desorientada.

- Blaine- dijo. Otra vez la escena del beso apareci� en mi mente. Intentando reprimirla, me quede mirando como Brittany examinaba con suma seriedad mi coraz�n.

-�Qu� quieres pobrar con esto Britt? – Le pregunt� un poco extra�ado.

- Cuando oigo el nombre Artie, mi coraz�n late muy fuerte. – Me dijo. Eso me provoc� mucha dulzura.- Si digo el nombre de Blaine y comienza a latir tu coraz�n, significar�a que estas enamorado de �l.

- No puedes saber eso con estetoscopio de juguete- la rega�� Rachel

- �A no? – La pobre Brittany se ve�a totalmente confundida.

- Aunque no fue una idea muy descabellada- la apoy� Tina.

- De todas formas se�oritas- las interrump�- no estoy enamorado ni nada por el estilo. Como ya les he dicho antes, Blaine es tan solo un amigo y nada m�s. Supongo que me tomo desprevenido, ya que no estoy muy acostumbrado a ser besado por chicos todos los d�as. No todos podemos ser como Santana.- les dije intentando terminar con aquella rid�cula conversaci�n.

- Solo sientes pura envidia- Me contest� Santana.

- Kurt, deja de neg�rtelo. No puedes decir que no estas enamorado despu�s de c�mo nos describiste aque…

- No estoy enamorado y punto �Podemos pasar a otra cosa? – Interrump� groseramente a Quinn.

- �Acaso intentas convencernos a nosotras? �O a ti? – Me pregunt� Mercedes. Ya estaba comenzando a fastidiarme

- �Basta! No quiero tocar aquel tema ya.- Dije ya harto. �Por qu� quer�an convencerme todas de lo contrario? No estaba enamorado de Blaine, No, no lo estaba

- �A que le tienes miedo?- Me pregunt� Rachel.

-�Miedo? A nada- Deb�a admitirlo, si que estaba mintiendo. Estaba muerto de miedo, aterrado. No pod�a enamorarme de Blaine.

Despu�s de discutir un rato y, para mi suerte, terminamos dejando el tema de lado y continuamos con nuestra velada. Mascarillas, guerra de almohadas, maquillaje, pel�culas y, sobre todo, m�sica. No puedo decir que no la pase de maravilla. Extra�aba demasiado a mis amigas. En Dalton, no hay muchas muchachas con quienes hablar que digamos. Es decir, todos eran agradables y amigables pero desde que hab�a entrado al colegio, no pude acercarme jam�s lo suficiente a alguien para llamarlo mi amigo. No es verdad. Si hab�a alguien. Estaba Blaine. Solo Blaine.

La velada termin� de una forma exitosa y divertida. Al final, est�bamos tan exhaustos que dormimos en el suelo. La ma�ana lleg� pronto y con ella nuestra partida. Nos despedimos de Quinn en la puerta. Nuevamente, me toc� hacer de chofer y llevar a cada una de las chicas a sus hogares.

- �Por qu� no invitas a Blaine a pasear con nosotras? Me gustar�a conocerlo. Despu�s de todo, es la competencia.- comenz� a decir Rachel a mitad de camino

Las dem�s chicas comenzaron a insistir tambi�n.

- Ver� si puedo organizar algo cuando comiencen las clases- les respond� para calmarlas.

Deposite a todas en sus hogares. Ya solo faltaba Brittany. La lleve hasta la entrada de su casa y la ayude a abrir la puerta ya que estaba totalmente dormida. Dudo tambi�n que despierta la hubiera podido abrir. Antes de entrar a su casa Brittany me dijo unas �ltimas palabras.

- Prueba lo del coraz�n- Me dijo. Solo eso.

Luego de aquel suceso, comenc� a conducir hasta mi casa. Llegu� agotado con la intenci�n de dormir toda la tarde. Pero claro, antes deb�a colocarme mis cremas humectantes. No quer�a terminar con arrugas. Pase por el ba�o y me mire al espejo. Mi rostro se ve�a fatal. Con mi cuidado habitual, comenc� a colocarme las cremas. No pude evitar hacer un repaso mental de aquella noche. La charla con las chicas intentando convencerme de que estaba enamorado de Blaine, las palabras de Mercedes. �Estaba intentando convencerlas a ellas o a mi? Luego las de Rachel �A que le tem�a? En eso, record� tambi�n las palabras de Brittany. Dude unos segundos. Coloqu� mi mano en el coraz�n y mire fijamente al espejo. Suspire profundamente. Quer�a hacer el experimento pero, algo me deten�a. Por un lado, realmente estaba preocupado y horrorizado con la idea de que los resultados fueran positivos. De ser as�, ya nada seria como antes. Medite unos segundos y volv� a suspirar. Ya no hab�a marcha atr�s. Tenia que averiguarlo.

-Blaine- dije en voz alta.

Esperaba que mi mente me presentara la imagen del beso nuevamente. Pero en eso, el rostro de Blaine, sonriendo gentil y elegantemente apareci�. Aquel rostro que tantas veces me hab�a extendido la mano, aquel rostro que siempre me animaba y me acompa�aba, esa hermosa sonrisa que iluminaba mis d�as de soledad. De una incre�ble forma, todos los recuerdos con Blaine comenzaron a fluir pasando uno tras otro en c�mara lenta por mi mente. El momento en el que lo conoc�, nuestras charla, cuando fue a hablar con Karofky, nuestras salidas. Y siempre su sonrisa estaba presente para salvarme. En aquellos oscuros d�as en Mckinley, era �l quien me rescataba. Lo necesitaba, necesitaba a Blaine. Lo necesitaba desesperadamente. Lo quer�a a mi lado. Mi coraz�n comenz� a bombear sangre y latir muy r�pidamente. �Oh diablos! Mis amigas ten�an raz�n. Solo intentaba convencerme a mi mismo. Estaba perdida y locamente enamorado de Blaine. Desde el momento que lo conoc�, me volv� sumamente dependiente de �l. Me apoye en su hombro como jam�s me hab�a apoyado en nadie. El era el �nico que conoc�a mis secretos y compart�a mis penas. Era mi pr�ncipe. Era… �Que digo! �Blaine se hab�a transformado en mi mundo!

Quit� la mano de mi pecho y me mir� al espejo. Entre el blanco de las cremas pod�a ver mi rostro completamente colorado. Estaba asustad�simo. Tem�a por mi amistad, por sufrir otra desilusi�n, por ser lastimado nuevamente. Pero… extra�amente me sent�a mucho m�s tranquilo. Aquella nube mental se hab�a dispersado. Ahora el nuevo problema era �Que hacer? �C�mo proseguir? Contarle a Blaine estaba totalmente descartado. No pude seguir pensando ninguna otra idea, el sue�o estaba domin�ndome. Decid� terminar con mi labor y comenc� a quitarme las cremas de la cara. Al terminar sal� del ba�o y aliment� a Pavarotti. Me recost� sobre mi cama y cerr� los ojos.

-Blaine…- dije. Acto seguido estaba camino al mundo de los sue�os.