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Dominguicidio

Blaine es el hijo de Carlisle, el medico de Kurt, pero él no espera lois sucesos que se desencadenarán. SIN LEMMON!


M - Words: 2,049 - Last Updated: Jun 11, 2012
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Categories: AU, Romance, Songfics,


Dominguicidio

Kurt y Blaine

Canción: Dominguicidio – Tan biónica

Pov Blaine

Estaba persiguiendo a mi padre, Carlisle, por todo el hospital en el que trabajaba.

-Carlisle, quería hablarte de la fiesta de Wes…- dije medio acelerado, tratando de seguirle el ritmo.

-no- dijo rotundamente.

Él ingresó a una de las muchas salas de internación en la que tenía pacientes, mientras yo lo seguía.

Papá, soy gay, no soy un pervertido!-dije, frustrado, quedándome cerca de la puerta.-no haré nada fuera de lugar, lo juro-

De repente, vi como un chico que estaba acostado en una de las camas, de espaldas a mi, me clavaba la mirada, curiosa, de un gris algo azulado, por sobre su hombro.

Sus ojos se separaron de los míos para ver al paciente vecino, que estaba siendo atendido por mi padre, revisandole los yesos.

Una parte de mi mente quedó unida a esa mirada tan directa que me había dado ese chico.

-no me importa si eres gay, hétero o bi, Blaine, no irás a esa fiesta- dijo con total calma y sinceridad.

Después de un rato me acerqué hacia la cama donde estaba atendiendo al chico enyesado, le susurré-¿Qué le pasa a ese chico?- y le indiqué con la cabeza a quien me refería.

-Kurt Hummell, va a cumplir 17. Heredó VIH de su madre. Su sistema inmunológico es muy débil, así que siempre lo tenemos por acá.- dijo en voz baja.

Ese chico que pronto tendría mi edad parecía mucho menor. Se veía que era alto, si; pero también tenia un rostro aniñado.


Mi padre era el único médico al cual se le ocurría ofrecerse para hacer guardia un domingo. Fui al hospital para ver si lo convencía de que me dejara ir a la fiesta de Wes. Era mi última oportunidad, porque hoy era la fiesta.

Estaba caminando hacia el consultorio de Carlisle, cuando pasé por la habitación en la que había entrado cuando había intentado convencer a mi padre. Me detuve. El recuerdo de aquel chico hacia vibrar algo en mi interior, así que retrocedí.

Entré a la habitación. La cama estaba sin tender, pero no había nadie ocupándola. Fruncí el ceño. Quizá el chico ya estaba mejor y se había ido. Sentí algo muy parecido a la desilusión. Abrí la puerta del baño, sin esperanzas de que estuviera ahí.

Lo que vi me hizo reaccionar de inmediato. Kurt estaba parado, apoyado contra el lavabo, abriéndose la mano izquierda con la aguja que los médicos utilizaban para pasarle sueros. Marqué rápidamente el primer número de emergencia en mi celular, que era obviamente el celular de Carlisle, y puse la llamada en altavoz. Fui como un rayo hacia Kurt y le arranqué de la mano la aguja. Agarré su muñeca, intentando frenar la sangre que salía a montones. No sé cómo pasó, pero de repente los dos nos encontrábamos en el suelo, él encima de mí.

-no… suéltame- dijo, intentando separarse de mi y que lo soltara, pero la sangre que había perdido le impedía hacerlo con fuerza. Tuve que sujetarlo de la otra mano. Su voz se convirtió en un leve susurro- déjame… déjame morir…- . Luego perdió la conciencia.

Sus palabras y su sangre sobre mi cuerpo estaban nublando mi mente.

Hasta que al fin el maldito tono de llamada de mi celular dejó de sonar y mi padre atendió.

¿Qué pasó anoche?

No sé

¿Qué pasó anoche?

No sé

Mi alma hizo las valijas y se fue

Mi alma hizo las valijas y se fue

La lluvia acida

Y el frío cínico

Las hojas muertas

Y mi delirio

Y cuando vos no estás

Se siente fuerte

Me pongo loco

Y cuando duerme Buenos Aires

Desespero por volver

A verte


¿Por qué?

Esa era la única pregunta que se me cruzaba por la mente. Mi cerebro aún estaba aturdido por todo lo que había pasado. Quería encontrarle una explicación a por qué él había hecho eso.

Mi padre me llevó a una de las habitaciones vacías del hospital para que me duchara.

El agua caliente y la ropa limpia (que no tenia ni idea de donde la había sacado Carlisle) me aclararon la mente, pero lo que más me la aclaró fue el saber que Kurt se había salvado.

Tuve que verlo para creerlo. Me quedé mirándolo en su habitación, durmiendo gracias a los calmantes que le habían dado por miedo a que volviera a intentarlo. Sus vendas, de un color blanco, estaban manchadas de sangre y Pervinox.

De repente sentí una mano en mi hombro. Mi cuerpo se tensó por la sorpresa.

-hiciste un buen trabajo- dijo una voz demasiado conocida. Carlisle. Yo solo sonreí tristemente, sin separar los ojos de aquel chico. Hubo un momento de silencio en el que los dos miramos a Kurt, hasta que Carlisle lo rompió-¿te gusta?

-¡¿Qué? ¡¿Qué? ¡No! ¡No!- dije, descolocado, alzando la voz.

Él asintió y afirmó- te gusta-

No, no me podía gustar, era el paciente de mi padre.

¿Cierto?

Pero era cierto, me gustaba, me gustaba demasiado.

En aquel momento entró un hombre corpulento con una gorra de béisbol. Me sentí intimidado por primera vez en mi vida.

-vete afuera- dijo Carlisle, tocándome la espalda.

Cuando salí, escuché como aquel hombre se presentaba -Burt Hummell, el padre de Kurt.-

Después de un rato, Carlisle salió de la habitación y se fue, dejando a Burt solo con Kurt.

Me acerqué a la puerta y vi como Burt se sentaba al lado de Kurt y lo tomaba de la mano. Sus ojos estaban rojos por el llanto.

-Oh, Kurt, ¿Por qué hiciste eso?- dijo con la voz rota.

La primera impresión que había tenido sobre él había sido errónea.

Esperé afuera durante una hora. No me iba a mover de ahí en todo el día, por lo menos no hasta que el sueño me venciera.

El ruido de la puerta me hizo levantar la cabeza. Burt estaba saliendo de la habitación y se acercaba hacia mí.

Extendió la mano y dijo -Gracias-

Se la estreché sin sentirme merecedor de ese agradecimiento.

Me quedé durante mucho tiempo en su habitación, sin poder dejar de pensar en él y en todo lo que había pasado.

¿Qué pasó anoche?

No sé

¿Qué pasó anoche?

No sé

Mi alma hizo las valijas y se fue,

Mi alma hizo las valijas y se fue.

Estoy buscando una esperanza,

O algo que perdí de mí.

Yo no sabia que esta noche iba a terminar así.


Había vuelto casi todos los días a verlo, pero siempre estaba durmiendo gracias a las drogas. Le preguntaba a Carlisle a diario si sabía algo, si había alguna novedad de Kurt.

Me había dicho que le iban a sacar las drogas el domingo a primera hora y que para la hora en la cual él entraba a trabajar ya tendría que estar despierto. Se ofreció a llevarme, pero no podría quedarse, ya que tenia que estar de guardia. Acepté al instante.


Estaba acelerado caminando por los pasillos. Quería llegar lo más rápido posible. Quería que me explicara por qué lo había hecho. Pero sin duda lo que mas me importaba era verlo.

Entré a la habitación y vi su cama vacía. Un horrible deja vú se apoderó de mi cuerpo. Fui corriendo hasta el baño y con un golpe abrí la puerta, y entré.

Me paralicé. Kurt estaba con el rostro cerca de la canilla del lavabo, mojándose la boca. Su rostro se veía como si hubiera vomitado.

-vete, Blaine. No me suicidaré - dijo, con la voz y la mirada cortante.

Mi mirada también se volvió cortante, al igual que mi voz-entonces explícame por qué lo hiciste.-

Estaba celoso. Estaba celoso de que Kurt prefiriera a la Muerte antes que a mí.

-por qué…- dije, con la mirada oscurecida por los celos, agarrándolo del brazo de manera brusca.

Kurt me empujó lejos de su cuerpo, con una fuerza incalculable. Mi espalda chocó contra la pared.

Él estaba en la otra punta, con la espalda pegada contra la pared. Su cuerpo temblaba. Su rostro estaba erguido con los ojos cerrados, pero aún así se podía ver el sufrimiento y el miedo. Y la impotencia…

Era como si…

Abrí los ojos de par en par.

"Oh, maldición, no puede ser cierto…"

Ando metido en un domingo delirante

Amanecido, loco en este desastre

Y escucho voces, que me dicen "andate"

Y a donde vaya, siempre voy a llevarme

Salí rápidamente de allí, dejándolo en ese estado.

Corrí hacia la secretaría.

-¿Dónde está mi papá?-dije cuando llegué allí.

-en la habitación numero 14- dijo la secretaria- pero no puedes…-

Ya era tarde, estaba corriendo hacia allí. Abrí la puerta y lo llamé

-papá- dije y me miró- tengo que hablar contigo en privado, es urgente.-

Salió rápidamente de la habitación y se me acercó de forma en que él solo escuchara lo que le iba a decir. Yo ya había aprendido que eso era "hablar en privado" en el hospital.

-es Kurt… creo que…- dije, mirándolo a los ojos- … lo violaron…-

Sus ojos cambiaron instantáneamente -¿estás seguro? -

-explicaría el suicidio- dije.

-¿crees que el padre…?- dijo.

Negué -creo que fue alguien del hospital-

Sus ojos se clavaron en los míos, mostrando la gravedad de mi respuesta. -Logra que te diga quién fue. Confiará en ti más que en cualquiera de nosotros.-


Habían pasado un par de días antes de que pudiera incorporar lo que había pasado ese domingo, pero ahora me encontraba en su habitación, sentado frente a él mientras dormía.

Yo estaba tranquilo. Ahora era mucho mas claro todo.

Su cuerpo se empezó a mover, desperezándose. Sus ojos se abrieron, se encontraron con los míos, y no se separaron de ellos.

-¿Qué haces aquí?- dijo, con la tranquilidad impregnada en su rostro.

-vine a visitarte- dije con una sonrisa. Él me sonrió un segundo y nos quedamos en un silencio agradable. Me moví, acercando la silla, para que nuestras miradas se unieran aún más. Lo miré a los ojos con sinceridad y pude ver como él se mojaba los labios, pero aún estaba relajado, lo sentía.-quiero ayudarte-dije, y tuve el impulso de correr un mechón de pelo que estaba a punto de caer sobre su rostro; pero sabia que si lo tocaba saldría corriendo, así que me contuve.-pero para hacerlo necesito saber quién fue- susurré, dudando de mis palabras, temiendo de haber sido demasiado brusco con mis expresiones y que no quisiera decírmelo.

Él agachó la cabeza, tímido, y cerró los ojos por un instante. Abría y cerraba la boca, intentando pronunciar alguna palabra que me era imposible interpretar a través de sus mímicas.

Podía sentir que confiaba en mi y que quería decírmelo.

Mis ojos se fijaron en sus labios, intentando no seguir el impulso que me pedía besarlos.

Y de repente una inminente verdad cayó sobre mí. Me estaba enamorando de Kurt. Toda mi conciencia se centró en esa información que hasta ese momento había estado oculta y mi corazón empezó a latir errático.

Una parte de mi lógica me hizo volver a la realidad.

-el camillero- susurró Kurt de forma casi inaudible.

Esta aturdida la consciencia que perdí

Estoy perdiendo en esta guerra contra mí

Atormentado sin paciencia ni fe

Mi alma hizo las valijas y se fue


Cuando la policía se llevó preso al camillero, me dirigí a la habitación de Kurt. No me sorprendió no encontrarlo en su cama. Golpeé la puerta del baño.

-pasa- dijo.

-se lo llevaron- dije una vez adentro.

Kurt me sonrió y la sonrisa le llegó a los ojos.-Gracias-susurró. El brillo de su mirada tenia una intensidad devastadora.

Después de un rato mirándonos, un impulso se apoderó de mí.

Di un paso hacia delante, inseguro de lo que iba a hacer. Los otros pasos que eliminaron los 50 centímetros que nos separaban fueron más seguros.

Quedamos a 10 centímetros y no podía separar mis ojos de los suyos. Corrí el mechón de pelo que me había molestado antes también.

Él podía empujarme, pero no lo hizo. Podía huir sin problemas de ahí, pero no lo hizo. Podía incluso decirme que era hétero, pero tampoco lo hizo. Su mirada esperaba otra movimiento mío y sus labios estaban abiertos al igual que los míos.

Cerré los ojos y lo besé. Sus labios sabían exquisitos, una mezcla de agua dulce y frutilla. Quería comprobar que no lo estaba forzando a besarme, así que detuve el movimiento de mis labios y los dejé sobre los suyos, esperando.

Él respiró contra mis labios, pidiéndome silenciosamente que siguiera, pero no lo hice. Sus labios se movieron sobre los míos. No pude evitar sonreír. Él volvió a respirar contra mí, rogándome que tomara el control. No necesité nada más para hacerlo.

¿Qué pasó anoche?

No sé.


Nota de la autora:

Hace mucho que no hacia algo que no tuviera lemmon, pero la verdad es que amo a esta pareja y se me ocurrió esta historia. Espero que Fer se digne a leerla (y se digne a aparecer ¬¬), aunque sé que no es fanática del slash, pero es mi lectora favorita.

Esta historia tiene un formato diferente que mis historias clásicas.

Incluí a Carlisle (Crepúsculo). Creo que va perfecto en este rol.

Les recomiendo escuchar esa canción, es muy linda.

Quiero reviews! Creo que los merezco xD


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