Eso cambia las cosas

Kurt y Blaine

(Continuación Una maldita noche de sexo)

Canción: Quiero – Miranda!

Pov Blaine

Las cosas no habían cambiado. Kurt seguía con ese humor hostil y ya había pasado 10 días, pero lo positivo era que no había vuelto con Jeremiah, a pesar de que sabía perfectamente que la noche que habíamos pasado no tenía nada que ver con su decision.

-¿Kurt?...- dije entrando a la cocina después de escuchar unos ruidos. Él se secó la cara con la manga de su camisa, intentando ocultar que estaba llorando.

Lo puse contra la pared sosteniéndolo con una mano para que no pudiera esconder su rostro, que quedó a 30 centímetros del mío.

-¿pasó algo? ¿…Jeremiah…?- dije intentando ver algún indicio en su rostro.

-no, no es él, solo… abrásame- dijo con la voz quebrada y los ojos volviéndoseles a llenar de lagrimas.

Lo abracé y sentí su desamparo, su soledad. Nos abrazamos sin medir las fuerzas; nuestros cuerpos estaban estrujados de tanta fuerza que hacíamos. Pero lo más fuerte no era eso, sino la intensidad de nuestras emociones.

De repente me di cuenta de que conocía la forma de consolarlo. Me congelé gracias a ese descubrimiento. ¿Podría acostarme con él devuelta? Mi cerebro me respondió instantáneamente; si esta era la única oportunidad que tendría para estar con Kurt la iba a aprovechar.

Si me vez aquí

Sabes que es por ti

Debería aprender de mis errores

No es esta mi primera vez

Deslicé mis labios por su cuello levemente y mis manos bajaron de su espalda a sus caderas.

-Blaine, no quiero que te confundas, no quiero que pienses…- dijo, cuando yo lo interrumpí.

-es solo sexo, Kurt- dije con voz segura, abriendo su bragueta y arrodillándome frente a ella.

Dame un poco más

Si vos me llamas

No te hagas rogar

Si pido un poco más

Es solamente un poco mas

Saqué su erección y le puse el preservativo. Me dejé llevar; toqué con mis labios su erección y moví mi boca sobre ella. Sus gemidos eran casi inaudibles y sus manos rodearon mi cabeza enredándose en mi pelo, guiándome con pequeños movimientos.

Contra la pared

Contra de tu frío

Estas tan lejos aunque te tenga aquí

No vez que mi corazón

Se ha acelerado desde que ha entrado a tu habitación

-quiero agradecerte por lo que hiciste ayer- dijo Kurt con una sonrisa dulce cuando me senté a su lado en el sillón.

-no hay de qué- dije sonriéndole por un segundo. Me hacia realmente feliz poder estar con Kurt aunque sea de esa forma, me sentía completo.

-quiero agradecerte de verdad- dijo él; arrodillándose en el suelo, poniéndose entre mis piernas y abriendo mi bragueta. No pude evitar sonreír. Realmente estaba disfrutando esto.

Y aunque nadie lo ha dicho amor

Es claro lo que pasa

Vos me llamas a cualquier hora

Y yo me baño y voy directo a tu casa

Ya no hacia falta que Kurt estuviera mal para que tuviéramos sexo. Eso se había vuelto una extensión de nuestra amistad, a pesar de que había una parte de mi que no quería ser solo amigo de Kurt, pero las cosas estaban mejor que antes. Se había vuelto tan habitual que era imposible evitarlo.

Me iba a dormir, ya estaba cambiado y le quería desear buenas noches a Kurt.

Lo encontré sentado en el suelo contra la cama en su habitación, con la mirada perdida y la boca semiabierta.

-¿Kurt?- dije.

-mi papá murió- me dijo sin que yo terminara de preguntar.

Quedé shockeado por unos minutos, pero después lo levanté del suelo y lo puse en la cama boca abajo, poniéndome sobre él y empezando a desnudarlo.

-Blaine, no me siento bien para esto ahora- dijo él, intentando levantarse, pero mi peso se lo impedía.

Al fin logré entrar en él, quería sacar todos los pensamientos de su cabeza.

-Blaine, por favor- dijo él, con su voz a punto de romperse en las últimas palabras, apretando mi cuello con toda su fuerza.

-no, Kurt- dije firme, en su oído mientras aumentaba la velocidad.-no te dejaré- él largó un gemido entrecortado y se relajó. Sabía que tenia que cruzar esa mascara para llegar a Kurt, al Kurt que él trataba de proteger siempre. Ya no estábamos teniendo sexo, las emociones no te embriagan de esa forma cuando solo tienes sexo. Se sentía como hacer el amor.

Quisiera que desnudes ante mí tu costado espiritual

Quisiera que te entregues corazón de una manera natural

Tengo la idea de hacerte creer que me vas a sentir en vos

Por que bailando te convenceré

Para irnos a dormir los dos

Cuando Kurt se levantó, yo ya le había servido el desayuno. Se sentó en la mesa tímidamente sin mirarme.

-creo que deberíamos hacer oficial nuestra relación- dijo levantando levemente los ojos hacia mi.

-no, no lo creo; prefiero que te revuelques conmigo para siempre a escondidas, antes que ser tu pareja y que utilices a otra persona para revolcarte- dije con una sonrisa, relajado.

Kurt empezó a temblar levemente y cerró los ojos cuando dijo-estoy enamorado de ti-

Sonreí y mis ojos me empezaron a picar.

-eso cambia las cosas -dije demostrando en mi voz la felicidad que sentía.- yo también estoy enamorado de ti-

Nota de la autora:

Tendría que estar practicando para la prueba de matemática, pero en vez de eso estoy terminando esta historia, espero que les guste. Reviews!