Título: Año nuevo

Personajes: Kurt. Blaine. Jeremiah. Santana. Brittany. Sam. The Warblers. Jeff. Wes. David. Menciones de Puck, Quinn y Rachel.

Parejas: Klaine.Brittana.

Canción: Perfect-Glee

Extensión:

Beta: cx7171

Notas: TENGO PENSADA LA SEGUNDA PARTE DE ESTA HISTORIA, SI LLEGO A 20 REVIEWS LA VOY A EMPEZAR A ESCRIBIR

Advertencias: no escribo con spoilers, así que espero no recibirlos

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Año nuevo

Kurt & Blaine

POV Blaine

Estaba dando vueltas en la cama de Kurt.

Me resultaban demasiado incómodas, aburridas y deprimentes las fiestas de fin de año.

Maltratado, fuera de lugar, incomprendido

Señorito "de ninguna manera está todo bien"

Eso no me detuvo

Equivocado, siempre dudando

Supongo que subestimado, mira aun sigo aquí

La gente creía que Kurt y yo éramos pareja, pero eso no era así. A pesar de que en nuestra amistad no había limites claros, lo que sí estaba claro era que no pasaba nada, porque yo era hétero, aunque Kurt fuera bi. O eso era lo que decía yo para evitar un poco (no demasiado) el acoso de Kurt, porque yo tenía la certeza de que las personas nacían bisexuales y después se definían, o no lo hacían si no querían; e internamente me consideraba bi.

Nos conocimos hace un año, cuando empecé a trabajar para Puck en su Centro de Investigación, en el cual también trabajaba Kurt. Puck fue el primero en molestarnos diciéndonos que éramos novios.

Otra de mis afirmaciones era que la histeria era algo común en el ser humano, sin importar su sexo u orientación sexual. Y yo histeriqueaba a Kurt como nunca lo había hecho con nadie.

Porque yo, a pesar de tener 18 años ahora, no había salido con nadie y era virgen. Y a pesar de que Kurt tenía diez años más que yo, no se sentía la diferencia.

Kurt me invitaba a sus fiestas nocturnas, a pesar de que sabía perfectamente que yo odiaba las fiestas porque me aburría demasiado. Aún así, las fiestas de Kurt eran mucho más soportables que las fiestas comunes, porque Kurt siempre las convertía en una anormal noche de amigos. Normalmente estaban sus amigos más cercanos y algún que otro colado. Me empecé a quedar a dormir en esas noches de sábado, ya que las fiestas terminaban muy tarde y yo terminaba muy cansado. Y poco a poco me empecé a quedar los fines de semana, y luego en las últimas vacaciones.

En la época en la que cumplí mi mayoría de edad me había atado más a Kurt, más de lo que siquiera lo había hecho Rachel con él.

Gruñí al recordarla.

Rachel y Kurt habían empezado a coquetear hasta que se enamoraron y su relación se volvió seria. Todavía recordaba la mirada de Kurt hacia Rachel; él estaba profundamente enamorado de ella, y ella también de él. Yo siempre apoyé esta relación, básicamente porque nunca había visto a Kurt enamorado, y verlo feliz me hacía feliz; a pesar de que Puck nos seguía molestando, diciendo que éramos una pareja abierta; en total de seguir creyendo que Kurt y yo salíamos, era capaz de inventar cualquier cosa. Hasta que un día ella lo dejó, diciéndole que él era "muy femenino" como para estar con ella.

Volví a gruñir. Kurt era una persona hermosa, sin importar su físico.

Tenía muchas cosas que gritarle en la cara a Rachel, pero no lo hacía porque Kurt ya lo había superado, y me decía que no importaba. Pero yo era una persona muy vengativa e internamente seguía con ganas de enfrentarla.

Es tan complicado

Mira lo grande que lo has hecho

Estás lleno de tanto odio

Es un juego tan agotador

Suspiré.

Kurt. Si todo fuera tan fácil como lo pensaban los demás, ya que todo el mundo creía el invento de Puck, hasta el punto en el que Kurt también lo empezó a creer, pero no me molestaba que lo creyera.

El acoso de Kurt se hacía mucho más evidente cuando tomaba alcohol. A mí no me gustaba y por eso no tomaba; pero con que Kurt tomara sólo un poco, se descontrolaba y me acosaba con más insistencia.

Flashbacks

Había salido de una de las fiestas de Kurt, porque los Warblers me habían llamado para una reunión de emergencia. Ya había llegado al lugar en cuestión, pero para eso había tenido que mojarme con la lluvia que estaba cayendo, lo que no me importó, porque la lluvia me encantaba, me hacía feliz.

Agarré el celular buscando un lugar donde sentarme y le envié un mensaje de texto a Kurt.

Estoy todo mojado.

Logré sentarme, mientras sentía como mi pelo goteaba. A los dos minutos, recibí la respuesta.

Ven, que te seco con la lengua.

No pude evitar que mis ojos se agrandaran de manera alarmante, viendo fijamente ese mensaje.

Imaginé la lengua de Kurt recorriendo mi erección…

Tragué saliva de manera forzosa.

Sabía que no importara el sexo o la orientación sexual de quién mirara ese mensaje, a cualquier persona lo encendería.

Agarré el celular y empecé a teclear la respuesta. Kurt había tomado demasiado hoy.

Cállate Kurt, porque un día me decidiré y tendrás que cumplir todas tus promesas.

Pude adivinar la sonrisa pícara en sus labios cuando lo leyera.

Fin flashbacks

Sonreí ante ese recuerdo, tapándome con las sábanas, intentando esconder la sonrisa al igual que el brillo en mi mirada por si alguno de los invitados de Kurt entraba. Lo del celular me hizo acordar a otra vez que hablamos por teléfono.

Flashbacks

Estaba en un bar llamado "The Lima Bean", con Santana y un par de amigos de ella, cuando mi celular sonó con el ringtone de "Telephone". Me encantaba la ironía de esa canción, porque odiaba hablar por teléfono. Vi que era Kurt y antes de atender apoyé mi espalda contra el sillón.

- Te dije que no me llames si no era importante, - dije, resignado, intentando ignorar el murmullo de las conversaciones que sucedían a mi alrededor.

- Conseguí las entradas para Katy Perry- dijo Kurt con voz de satisfacción.

Mis ojos se oscurecieron mientras clavaba la mirada en la nada. - Eso sí es importante. - Me encontré con la mirada de Santana y le gesticulé "las entradas". Ella me levantó el pulgar señal de aprobación y yo la imité. Su rostro era radiante.

Volví mi atención a la conversación con Kurt. Tuve la tentación de preguntarle como las había conseguido, pero después me di cuenta que conociendo a Kurt prefería NO saberlo.

- Te adoro Kurt, de verdad te adoro - dije con un tono de admiración demasiado evidente.

- Lo sé, - dijo él relajado.

- Tengo la sensación de que Santana me pondrá un moño y me dejará en la puerta de tu casa con una nota que diga "gracias", - dije, un poco divertido y a la vez avergonzado, la sonrisa se me notaba en el tono de voz.

- Dile que esperaré mi paquete a partir de las ocho, - dijo con un tono de deseo en la voz.

Me quedé tildado, sintiendo una rara sensación de anticipación de lo que podía pasar esa noche, porque esa noche me quedaría en su casa, y el temor que sentía no tenía nada que ver con que no quería que pasara.

Mientras que el mundo mira

Me trago el miedo

La única cosa

Que debería estar bebiendo

Es una cerveza helada

Cortamos sin decir una palabra, y la sonrisa avergonzada no se desdibujó de mi rostro.

- Si no te enamoras de Kurt, yo lo haré, - dijo Santana, con una indignación sincera, lo cual hizo que me empezara a reír aún más, porque era obvio que a Santana sólo le gustaban las mujeres.

Fin flashbacks

Esa noche no pasó nada más que un par de besos y que nuestros cuerpos no se separaron en toda la noche, a pesar de estar vestidos.

No era la primera vez que Kurt me besaba, realmente había pasado tanto tiempo desde la primera vez que no sabía como aún me acordaba. En ese momento todavía no nos habíamos conectado al punto en el que estábamos ahora.

Flashbacks

Estaba en una de las fiestas de Kurt, y la verdad era que hoy lo estaba soportando demasiado bien, hasta podía decirse que estaba disfrutando.

Me encontraba sentado en uno de los sillones del living, charlando tranquilamente con unos conocidos de Kurt.

De repente, vi un atisbo del cuerpo de Kurt. Instantáneamente, sentí como su mano agarraba mi cuello desde la nuca, empujando mi cabeza hacia el respaldo del sillón de manera brusca y decidida. Logré ver el rostro de Kurt, que irradiaba sensualidad, antes de que se acercara al mío. Sus labios rozaron los míos de manera apasionada, haciendo evidente cuanto me deseaba. Su aliento tenía un tenue sabor a alcohol, lo que me hizo pensar que sólo había tomado una copa, +que había alcanzado para descontrolarlo.

Cuando nos separamos, mi cuello se tensó mientras mis ojos nublados intentaban ver los suyos. Su mirada era fría y entendí perfectamente lo que significaba: me estaba marcando. Estaba diciéndoles a los demás que yo le pertenecía.

Cuando Kurt se fue, miré hacia los costados, esperando encontrarme con la mirada de alguno de los chicos con los que estaba charlando antes de esto; pero todos seguían charlando con otros como si nada hubiera pasado. Tardé un poco en darme cuenta.

Yo era el nuevo juguete de Kurt.

Vi pasar a Kurt frente a mí e inevitablemente pensé, "Ahí va mi primer beso".

Tomé el camino equivocado

Una o dos veces

Cavé mi salida con sangre y fuego

Malas decisiones, eso está bien

Bienvenido a mi tonta vida

Fin flashbacks

Esto pasó después de lo de Rachel, pero antes de lo de Rachel yo siempre apostaba con Sam sobre el sexo de las personas que Kurt se llevaba a la cama. En ese momento ya existía el rumor de Kurt y yo, pero nuestra amistad permitía que yo siempre supiera sus "necesidades" de un hombre o una mujer, así que simplemente arrasaba con el dinero de Sam.

Yo siempre le decía a Sam que no podía apostar sobre Kurt conmigo, ya que lo conocía demasiado bien, y que me daba lástima sacarle el dinero de esa manera, que no lo quería dejar sin techo; pero él seguía apostando.

Pero después de lo de Rachel, Kurt dejó de acostarse con otras personas y centró su atención en mí.

Me di vuelta en la cama de dos plazas y vi la tarjeta que tenia el número de teléfono de Jeremiah tirada en el tacho de basura. No pude evitar sonreír pícaramente. Kurt y sus celos.

Flashbacks

Estábamos en "The Lima Bean" con los Warblers, esperando hace bastante que algún mesero apareciera. Jeff y Wes ya se estaban poniendo de mal humor.

De repente, vi una cabellera rubia que conocía muy bien, detrás del mostrador.

Jeremiah era una ex pareja de Kurt y ahí nos habíamos conocido. Bueno, considerando la forma de vida de Kurt en el momento en el que estuvieron juntos, Jeremiah había sido un chico de una sola noche. Jeremiah se me había insinuado después de eso, y a Kurt esto lo había puesto furioso. No me había hecho una escena de celos, aunque yo lo hubiera hecho en su lugar, pero había estado mirándome celoso durante todo el día, en silencio. Su mirada celosa no disminuyó cuando se decidió a tocar el tema y me preguntó, como si no le importara aunque su voz demostrara lo contrario, si me gustaba Jeremiah. Tuve que explicarle que no me interesaba Jeremiah, y que si alguna vez me gustaban los hombres, lo elegiría a él sin lugar a dudas. A Kurt, no a Jeremiah.

Me levanté de la silla y me acerqué al mostrador. Cuando Jeremiah me vio, la sonrisa asomó en sus labios. Charlamos un largo rato, y aproveché para pedirle que atendiera nuestra mesa. Cualquier persona se daría cuenta que él estaba coqueteando conmigo. Y cualquier persona que no supiera que yo era agradable con todo el mundo pensaría que yo también lo estaba haciendo con él.

Cuando me despedí, él anotó su número rápidamente en una de las tarjetas del bar y me la entregó. - Si cambias de opinión sobre tu sexualidad, llámame.-

- Gracias, - susurré, bajando la mirada por timidez.

Volví a la mesa en la que estaban los Warblers.

- ¿Y? ¿Lograste algo?- dijo Jeff cuando volví.

- Sí, conseguí el teléfono de Jeremiah, -dije, mostrándoles la tarjeta.

- ¿No te molesta que se te insinúe? - preguntó David.

- No, al contrario. Me divierte, - dije, sonriendo.

-¿Por qué?- cuestionó David.

Me encogí de hombros y respondí, - Kurt se pone celoso.-

Fin flashbacks

Tuve que esconder el rostro en la almohada ante ese recuerdo, por la sonrisa que afloraba en mis labios.

Los Warblers eran tan graciosos algunas veces, e insoportables otras veces. Me reí ahogadamente cuando me acordé de una situación que cumplía la segunda parte de esa afirmación.

Flashbacks

Estaba entrando a "The Lima Bean", donde me juntaba con Santana todos los días que trabajaba. Había estudiado la mitad del día y había trabajado la otra mitad en el Centro, ya que me tuve que quedar más tiempo del habitual. Había hablado por teléfono con Kurt, que había salido dos horas antes que yo, ya que él trabajaba desde hacía más tiempo y lo hacia todos los días.

Sonó mi celular y lo atendí.

- Hola, Blaine, - dijo Sam al otro lado, con la risa en la voz. - Si te llega a llamar Quinn, dile que eres católico.

- ¡Espera! ¡Espera! ¡Espera!- dije. - Un rumor por vez. Primero lo de Kurt, ahora esto. Además soy el anticristo, ¿quién podría creer esa mentira? Decídete, o un rumor o el otro.-

– ¿Cuál de los dos prefieres tú? - dijo Sam.

- Si tengo que elegir, elijo el de Kurt. Para ser sincero, es más probable que salga con Kurt. Y es más creíble.- Divisé a Santana entre la multitud y me acerqué a la mesa. - Tengo que cortar, - dije, antes de hacerlo.

Apenas me senté; volvió a sonar mi celular: Jeff. "Lo último que me faltaba," pensé, poniendo los ojos en blanco, antes de atender.

- Te necesitamos para un show,- dijo Jeff, al otro lado del teléfono. - Como hasta las tres de la mañana.-

- ¿Qué… qué?- dije, con los ojos muy abiertos; esperando que fuese un chiste, pero sabiendo que no lo era. - Mira Jeff, ni loco acepto. Sé que Kurt y yo no somos pareja, pero lo aparentamos. - Le corté, mientras escuchaba la carcajada de Santana. - Si lo digo al revés no me creen,- dije indignado.

Fin flashbacks

Me escondí bajo la sábana. Los Warblers podían ser insoportables, pero Santana podía ser mucho peor.

Flashbacks

Estaba en un boliche al cual Santana y Brittany, su novia, me obligaron a ir. Parecía increíble que tuviera menos poder de decisión de mi vida que cuando era menor.

Estábamos sentados en una mesa de la parte mas "tranquila", tomando unos tragos. Yo estaba de muy mal humor con los brazos cruzados mirando alrededor, sólo esperaba que me dejaran huir de allí.

Vi como una chica "fácil" y voluptuosa, de las que a todo el mundo le gusta menos a mí, se acercaba.

- ¿Quieres bailar?- preguntó, agachándose para quedar a mi altura.

- Soy gay, - dije, para sacármela de encima. Escuché como Brittany se atragantaba con el licuado que había pedido y la miré de reojo.

Es suficiente

He hecho todo

Lo que se me ha ocurrido

La chica se levantó ofendida con su intuicion y susurró un leve, - Maldición.-

Miré a Brittany, aún con los brazos cruzados, y le dije, - No es creíble, ¿no?-

Ella negó con la cabeza, aún riéndose.

- ¡Claro que no es creíble! - me contestó Santana. - Si no fuera por tu aparente heterosexualidad, Kurt ya te habría saltado a la yugular.-

No pude evitar sonrojarme.

Fin flashbacks

Santana tenía razón, pero no contaba con que Kurt se hartaría de esperarme.

Flashbacks

Estaba acostado en la cama de Kurt, boca arriba, sin prestarle atención a nada en particular. Kurt entró en aquel momento y cerró la puerta. Se podía ver en él los clásicos signos de que había bebido en la fiesta que estaba sucediendo del otro lado de la puerta: su pelo un poco despeinado, sus ojos un tono más claro de lo normal y un caminar un poquito irregular pero firme.

Sin esperar mi consentimiento, se trepó a mí, poniendo sus piernas al costado de las mías. Su mano se posó sobre mi mejilla y sus labios rozaron los míos, con una pasión que solamente Kurt podía hacerme sentir. Pero esta pasión hoy tenía algo de diferente, era… más intensa, y me impidió mover la cabeza de la almohada. Hoy era el día…

Hoy sí que estaba excitado, aunque no era nada nueva la excitación cuando Kurt me besaba. Debía admitirlo, me atraía en esas situaciones, y tenía una química con él que no había logrado con nadie más.

Tuve que hacer un verdadero esfuerzo para que esa excitación no se notara en mis pantalones, y aún más para tragar cuando Kurt bajó sus labios hacia mi cuello y empezó a besarlo como si le estuviera haciendo el amor.

Empecé a respirar con dificultad, haciendo al mismo tiempo que mi cuerpo se pegara más a Kurt, si eso era posible.

Kurt se separó de mi cuello y me miró con sus ojos nublados, agarró su remera blanca y se la sacó con una rapidez increíble; antes de volver a besarme en el cuello. Oh, sí, hoy era el día.

- ¿Kurt…?- susurré dudoso, apretando mis manos suavemente en sus costillas. Gemí, cerrando los ojos ante esta situación que me superaba. Si no detenía esto ahora, no lo podría detener más. Y no estaba seguro de querer perder mi virginidad así. Tenía miedo. Tenía miedo de que fuera con Kurt, aunque lo quería muchísimo.- Kurt, para, - dije, separando su rostro de mi cuello para poder mirarlo a los ojos con sinceridad, trabándome un poco al hablar. - Quiero que estés sobrio cuando hagamos el amor, quiero que recuerdes cada parte de ese momento.- Sentí como la sensualidad tironaba entre los dos, y pude ver el momento en el que lo convencí en sus hermosos ojos. Él asintió, con un brillo de felicidad y amor en sus ojos, sonriendo levemente. Rozó mis labios suavemente antes de agarrar su remera, levantarse e irse, agradecido porque lo había detenido.

Es tan fresca la mentira

Y lo intentamos,

Intentamos, intentamos

Pero lo intentamos demasiado

Y es una perdida de tiempo

Me sentí un maldito cobarde. Me sentí muy cobarde, pero poco mentiroso. Porque si algún día hacia el amor con Kurt, quería que fuera de esa manera.

Fin flashbacks

Kurt me conocía demasiado bien, lo suficiente como para adivinar cosas que ni personas que me conocen muy bien lograron adivinar.

Flashbacks

- Es música, - dijo Kurt apenas atendí su llamada en el celular, con una voz de satisfacción.

- ¿Qué?- dije, tartamudeando un poco, sin comprender.

- Tu contraseña, - dijo, e instantáneamente me paralicé, haciendo que el corazón se me detuviera. Tan rápido como se me paralizó el corazón, rápidamente empezó a latir con la fuerza de la adrenalina, causada por el temor de que descubriera mis secretos cibernautas.

- Nadie la ha adivinado nunca, - dije, tranquilizándome un poco al no darle tanto valor a mis secretos y volviendo a la conversación, básicamente por la intriga que tenia de saber como la había conseguido. - Todos esperan que sea Katy Perry o Pink, o Warblers, pero la tengo desde antes que eso.-

- Sí, eso fue lo que me dijiste. Fue como una revelación. Estaba pensando en eso y de repente… lo descubrí, - dijo, y como si cambiara de tema de manera brusca, continuó. – Quédate tranquilo. No vi ni veré nada. Respeto tu privacidad. Simplemente me gustó descubrir algo de ti.-

Inmediatamente después, cortó. Y yo me quedé con la sensación de que con Kurt, mi contraseña estaba en buenas manos.

No podía explicar con palabras el profundo afecto que sentí hacia Kurt; creía que tenía que ver con que él me conocía en una profundidad con la que creí que nadie me conocería, y eso me impactó.

Me impactó sentir que estábamos tan conectados.

Flashbacks

Me quedé mirando la almohada que estaba al lado mío y no me pude mover por la tristeza y melancolía que me producía ese recuerdo de Kurt cuando se había acostado al lado mío.

Flashbacks

Kurt se acostó a mi lado y podía sentir que me estaba mirando. Cuando tomé conciencia de esto, no pude evitar mirarlo. Sus ojos claros estaban cubiertos por lágrimas que no quería dejar salir, que no se permitía dejar salir.

No hizo falta más para que reaccionara. - ¿Kurt? ¿Qué… qué pasa?- susurré. Nos abrazamos como nunca lo habíamos hecho, con el corazón en la mano. Intentaba no llorar yo también, pero inevitablemente mis ojos se llenaron de lágrimas que yo tampoco quería dejar salir. Mi corazón se sentía despedazado, siendo torturado de la manera más cruel imaginable.

- Quiero recordar tu rostro, - susurró con la voz rasposa, mientras hacia que me separara de él para poder mirarme a los ojos, sonriendo con tristeza. En sus ojos había desesperanza, como si realmente creyera que estos eran sus últimos momentos de lucidez.

- Tienes Huntington, no Alzhéimer, - dije, mirando con sinceridad y tristeza sus ojos. A pesar de que las dos eran enfermedades neurológicas, el Huntington no afectaba la memoria tanto, aunque sí afectaba la conducta.

Kurt tembló, como si quisiera decirme algo y luego me clavó la mirada, con la explicación en sus ojos, antes de susurrar, - Avanzó. Ya tengo síntomas.-

Perseguido

Por todos mis demonios

Te he visto

Hacer lo mismo

Sabía que no debía ponerme mal, que era algo esperable, que le quedarían 10 o 15 años de vida, pero se sintió como un pinchazo en el pecho, una alerta. Una maldita alerta.

Kurt apoyó su cabeza en mi pecho, causándome una extraña sensación, la sensación que antes había experimentado Kurt. Era algo inevitable, pero no por eso me dejaba de doler.

- Prométeme algo, - dijo abruptamente, separándose de mi cuerpo para mirarme a los ojos, que seguían con lágrimas contenidas. Con ese tono de voz que me rompía el corazón, continuó, - Prométeme que te irás antes que tus recuerdos malos de mí superen a los buenos.-

Eres tan cruel

Cuando hablas

De ti mismo

Quería decirle que eso era imposible, porque tenía tantos buenos recuerdos de él que era imposible que los superaran los malos, pero sabía que esa no era la respuesta que él necesitaba. Kurt hablaba desde la experiencia que había tenido con su madre, antes que ella muriera, y era completamente entendible.

- Lo prometo, -susurré, y sentí su agradecimiento y tranquilidad cuando se volvió a recostar sobre mi pecho.

Estas equivocado

Cambia esas voces

En tu cabeza

Has que se pongan en su lugar

Fin flashbacks

Me había enamorado de la forma que Kurt tenía de amarme, porque era justamente la misma forma de amar que yo tenía. A pesar de que yo no había respondido de manera abierta a sus intentos románticos por conquistarme, lo había logrado. Él se había quedado conmigo, amándome en silencio, sabiendo que yo era hétero. Siendo mi mejor amigo. Yo siempre me enamoraba de mis mejores amigas, así que él no podía haber actuado mejor, porque se había ganado mi corazón. ¿Se puede amar a alguien sin que esa persona sea de tu preferencia sexual? Porque no me interesaban los hombres, me interesaba Kurt. Había estado buscando a la mujer ideal, pero había encontrado al hombre ideal. Esa era la única forma de definir a Kurt.

Precioso, precioso, por favor, nunca,

Nunca te sientas que eres menos que,

Menos que perfecto

Tú eres perfecto para mí

Sabía que este Año Nuevo nuestra relación no podía seguir igual, porque siempre que empezaba un año necesitaba hacer cambios, y sabía que lo que tenía que modificar era nuestra relación.

Se me ocurrió pedirle a Kurt que se fuese, que cortáramos la relación acá, antes de llegar más lejos. Podía imaginar los ojos de Kurt mientras asentía con un poco de tristeza.

Empecé a hiperventilar, sintiendo como mi corazón se rompía, y sabiendo que si eso hubiera pasado, me hubiera lanzado a sus brazos, sin permitirle irse.

No podía hacer eso, simplemente no podía. Porque no sobreviviría sin Kurt.

Me imaginé a Kurt saliendo con otro hombre, amando a otro hombre, mirando a otro hombre de la misma forma que me miraba a mí. La imagen hizo que una pequeña lágrima cayera por mi rostro, sin poder ser contenida no importando cuanto lo intentase. La simple idea de perderlo me hizo sentir celos de ese hombre imaginario. ¿Era muy egoísta por querer a Kurt sólo para mí? Sabía la respuesta, pero me negaba a admitirlo.

De repente, me acordé de una película llamada "El Gran Pez". En ella había una niña y un adolescente; ella decía que ya que ella tenía 8 y él 18, cuando ella tuviera 18, él tendría 28, y siguió ejemplificando saltándose 10 años, diciendo que no era gran diferencia. Sin duda, la diferencia de edad entre Kurt y yo no cambiaba nada, porque Kurt era lo mejor que me había pasado en mucho tiempo.

Me arriesgaría por la otra opción. No estaba siendo desleal a mis sentimientos. Sentía una sensación que no tenía nada que ver con la resignación.

Ya basta de buscar criticas

Porque están en todos lados

No les gustan mis jeans

No entienden mi cabello

Nosotros mismos cambiamos

Y lo hacemos todo el tiempo

¿Por que hacemos esto?

¿Por que hago esto?

¿Por que hago esto?

Escuché como la puerta de la habitación se abría despacio, ya que yo estaba mirando para el otro lado. Sentí como Kurt se acercaba al lado de la cama donde estaba yo para ver si estaba despierto. Sonreí ante la mirada de Kurt y me di vuelta para mirarlo a los ojos. Su mirada era de comprensión cuando dijo, - Falta media hora para el brindis, - como diciendo "te entiendo si no quieres ir".

- ¿Kurt? - dije, y sin responder a ningún mandato consciente de mi cerebro, mis manos fueron a parar a su cuello, obligándolo a mirarme a los ojos, sabiendo inconscientemente que necesitaba que estuviera cerca para decirle lo que pensaba confesarle. Kurt se acercó a mí aún más, mirándome de esa forma que yo había imaginado, con toda la atención puesta en mí y con una profunda adoración. Él sabía que esto era importante.

No sabía por donde empezar, así que decidí hacerlo por la parte más fácil, la que yo tenía en claro hace mucho. - Te quiero, y no tienes idea de cuánto lo hago, - dije, mirándolo con profunda sinceridad. Él asintió, y en sus ojos además de amor y adoración vi atencion e impresion. Tuve que bajar la mirada, evitando la suya, y tragar de manera forzosa. - Quiero que intentemos estar juntos.-

- ¿Te cansaste de esperar a tu princesa azul?- dijo él con los ojos desconcertados, sin creer completamente lo que pasaba.

- Tú eres todo lo que necesito, - dije, mirándolo a los ojos.

Él asintió y se acercó más a mí. Yo solté su cuello, sabiendo que me besaría, y agarré la sábana, tapándonos con ella de forma que si alguien entraba no nos viera.

Mi temor era que Kurt me besara, o hiciera alguna otra cosa que demostrara que éramos novios, en frente de gente que no conocíamos. Pero sabía que Kurt no lo haría.

Los labios de Kurt rozaron los míos y me volví a sentir bien. Me sentí comprendido, en el lugar donde quería estar, con la persona que quería estar.

De repente, una electricidad recorrió mi cuerpo debido a sus besos; era tensión sexual.

Separé sus labios de los míos y nos destapé. Tenía que dejarle claro esto. - Necesito… que vayas despacio. Necesito tiempo, - dije, mirándolo a los ojos con temor. Él asintió, como lo había hecho en toda la noche, sin poder creer lo que estaba pasando, pero cuando finalmente lo hizo, supe que él había pensado eso mucho antes que yo.

Él besó levemente mis labios, se levantó y se fue, aún sin poderlo creer.

La sonrisa quedó grabada en mis labios por su felicidad, una que yo había causado. Haría cualquier cosa por Kurt, y hoy lo había demostrado.

Precioso, precioso, por favor,

Si alguna vez te has sentido

Como si no fueras nada

Tú eres perfecto para mí